La relación entre Estados Unidos y Argentina avanzó hacia un nivel pocas veces visto en la historia moderna. Donald J. Trump y Javier Milei dieron luz verde a un acuerdo integral de comercio e inversión que busca reordenar reglas, abrir mercados sensibles y crear un marco estable para empresas, exportadores e inversores.
DESDE WASHINGTON A BUENOS AIRES
Trump y Milei sellan el acuerdo que redefinirá el comercio bilateral
La relación entre Estados Unidos (Trump) y Argentina (Milei) avanzó hacia un nivel pocas veces visto en la historia moderna.
El anuncio llegó con un mensaje político claro. Washington reconoce el giro de Argentina hacia un esquema de libre empresa, competencia y disciplina regulatoria, mientras el gobierno argentino se alinea con estándares internacionales para atraer capital, derribar barreras y acelerar la integración comercial.
El acuerdo apunta a transformar sectores enteros y despejar trabas que durante años frenaron operaciones.
Un nuevo mapa de aranceles y acceso a mercados
El corazón del pacto está en la apertura recíproca. Argentina otorgará acceso preferencial a bienes estadounidenses como medicamentos, químicos, maquinaria, tecnologías de la información, dispositivos médicos y vehículos. También incluye un capítulo pesado para el agro estadounidense, que ahora tendrá una vía más directa hacia uno de los mercados más competitivos del hemisferio.
A cambio, Estados Unidos eliminará aranceles sobre recursos naturales no disponibles y sobre productos farmacéuticos no patentados, un beneficio clave para la industria local. Además, Washington dejó asentado que considerará este acuerdo al momento de aplicar medidas comerciales bajo la Sección 232, una de las herramientas más sensibles del sistema estadounidense por su vínculo con la seguridad nacional.
En paralelo, ambos gobiernos trabajarán para mejorar el acceso a uno de los rubros más conflictivos del comercio bilateral. La carne vacuna. Un área que históricamente quedó sujeta a medidas sanitarias, restricciones y pulsos políticos.
Barreras no arancelarias camino al archivo
El gobierno argentino avanzó en un gesto largamente esperado por el sector privado estadounidense. La eliminación de licencias de importación y el compromiso de no exigir formalidades consulares despejan obstáculos que afectaban de manera directa a empresas de múltiples rubros.
A esto se suma la eliminación progresiva del impuesto estadístico para productos de origen estadounidense. Una señal de apertura concreta en un frente donde Argentina aparecía en el radar de Washington con críticas crecientes.
Certificaciones y normas con un giro hacia la convergencia
Uno de los puntos más disruptivos es la avalancha de normas técnicas que se alinearán con estándares internacionales. Argentina aceptará productos que cumplan con certificaciones estadounidenses o globales sin requerir evaluaciones adicionales.
Esto incluye la importación de vehículos fabricados en Estados Unidos que cumplan sus propias normas de seguridad y emisiones, además del reconocimiento pleno de certificaciones de la FDA para dispositivos médicos y productos farmacéuticos.
La medida busca reducir costos, acelerar aprobaciones y evitar duplicidades regulatorias que históricamente demoraron inversiones y lanzamientos.
Propiedad intelectual en el centro del tablero
Washington logró incorporar un capítulo crítico. Argentina reforzará acciones contra la falsificación y piratería, incluidas las que ocurren en plataformas digitales. También se comprometió a atender las observaciones del Informe Especial 301 de 2025, que ubica al país entre las jurisdicciones con mayores desafíos en materia de patentes y protección de marcas.
La meta es converger hacia estándares que ofrecen previsibilidad a industrias creativas, farmacéuticas y tecnológicas.
Agricultura con nuevas reglas para carne, aves y lácteos
El agro también se mueve. Argentina habilitó la entrada de ganado bovino vivo proveniente de Estados Unidos y facilitará el acceso para aves de corral dentro de un año.
El entendimiento prohíbe a Argentina restringir productos con denominaciones específicas en quesos y carnes, un reclamo frecuente de empresas estadounidenses. Además, se simplificará el registro para productos cárnicos, vísceras y porcinos, al tiempo que se eliminará el requisito de registrar instalaciones para lácteos estadounidenses.
Ambos países impulsarán una mesa técnica para atacar las barreras no arancelarias que afectan alimentos y productos agrícolas.
Trabajo y ambiente con compromisos explícitos
La Casa Blanca exigió que el acuerdo incluya estándares laborales y ambientales. Argentina reafirmó la protección de derechos laborales internacionalmente reconocidos y adoptará la prohibición de importar bienes producidos mediante trabajo forzoso.
En ambiente, se compromete a profundizar la lucha contra la tala ilegal, mejorar el uso eficiente de recursos —especialmente de minerales críticos— y aplicar de manera completa el acuerdo de la OMC sobre subsidios a la pesca.
Seguridad económica y geopolítica con lectura regional
El texto incorpora un capítulo de cooperación para enfrentar prácticas no mercantiles de terceros países, un eufemismo que en Washington tiene un solo destino: China. La idea es coordinar controles de exportación, seguridad de inversiones y mecanismos para frenar esquemas de evasión arancelaria.
La cadena de minerales críticos. Ambos países facilitarán la inversión y el intercambio de insumos esenciales para la transición energética estadounidense.
Se suma un objetivo que impacta de lleno en el mercado local. La búsqueda conjunta de herramientas para estabilizar el comercio mundial de soja.
Empresas estatales y subsidios bajo la lupa
Argentina asumió el compromiso de revisar el rendimiento y las prácticas de empresas estatales que puedan distorsionar la competencia, además de ajustar subsidios industriales que afecten al equilibrio comercial bilateral.
Comercio digital con reglas más claras para firmas estadounidenses
El acuerdo avanza sobre un terreno sensible. Argentina reconocerá a Estados Unidos como jurisdicción adecuada para transferencias de datos, incluidas transferencias de datos personales.
Esto abre un atajo regulatorio para gigantes tecnológicos que operan en el país y evita trabas que venían multiplicándose en mercados emergentes.
Lo que viene
Ambos gobiernos trabajarán con velocidad para cerrar el texto definitivo y completar los pasos legales internos. El seguimiento se realizará mediante el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión y el Foro de Innovación y Creatividad para el Desarrollo Económico, dos instancias que ya operan como canales permanentes de diálogo.
Más noticias en Urgente24:
Fausto Spotorno: "hasta fin de año tendremos una inflación mensual por encima del 2%"
Era Javier Milei: Más importaciones, menos empleo
"El proyecto de modernización laboral aún no ha sido presentado en el Congreso"
Lilia Lemoine contra Alejandro Fantino por el rumor del Pacto de Olivos 2