De: Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano
CARTA DE MANUEL BELGRANO A SAN MARTÍN
"El miedo sólo sirve para perderlo todo"
El siguiente texto inspiró a Urgente24 a elegir un lema, una consigna, que defina su misión como medio de comunicación digital. Se trata de la carta que el abogado hecho general por necesidad de la incipiente revolución rioplatense, Manuel Belgrano, le envió al entonces coronel José de San Martín en una circunstancia muy crítica: acababa de sufrir la durísima derrota de Ayohuma. El revés fue más duro aún porque el Gobierno de Buenos Aires le había negado, antes de aquella campaña al Alto Perú, su pedido, expresado en Tucumán, para incorporar a San Martín al Ejército a su mando. La misiva tiene un contexto dramático pero también contiene una esperanza, y en cualquier caso es una inspiración:
A: José Francisco de San Martín y Matorras
Paisano y amigo:
No siempre puede uno lo que quiere, ni con las mejores medidas se alcanza lo que se desea; he sido completamente batido en las Pampas de Ayohuma cuando más creía conseguir la victoria. Pero hay constancia y fortaleza para sobrellevar los contrastes y nada me arredrará para servir, aunque sea en la clase de soldado, por la libertad e independencia de la Patria.
Mucho me alegraré que venga el refuerzo ofrecido, que ponen algunos en duda con las nuevas noticias de España. Si no fuéramos españoles, debió haber estado conmigo antes de la acción de Salta; pero debe verificarse el proverbio: después del amo, etc., o lo que es lo mismo, socorro de España.
Si yo permaneciese con el mando, no dude usted que atenderé al Capitán y demás tropa de su cuerpo que viniese. Lo pedí a usted desde Tucumán, no quisieron enviármelo, algún día sentirán esta negativa; en las revoluciones y en las que no lo son, el miedo sólo sirve para perderlo todo.
He celebrado que venga el Coronel Alvear y, más ahora, que usted me confirma las noticias que tengo de sus buenas cualidades. Mucha falta me han hecho los buenos Jefes de División, porque el General no puede estar en todas partes. Uno de ellos faltó a una orden mía y he ahí el origen de la pérdida de la última acción, que vuelvo a decir ha sido terrible, y nos ha puesto en circunstancias muy críticas.
Somos todos militares nuevos con los resabios de la fatuidad española, y todo se encuentra menos la aplicación y contracción para saberse desempeñar. Puede que estos golpes nos hagan abrir los ojos, y viendo los peligros más de cerca, tratemos de otros esfuerzos que son dados a los hombres que pueden y deben llamarse tales.
Es verdad que estoy con mil atenciones, porque tengo que volver a empezar mis trabajos; pero esto no me impide para contestar a usted y decirle que soy, su
Manuel Belgrano [Rubricado]
Humahuaca, 8 de diciembre de 1813