La ciencia no siempre trae buenas noticias, y lo que está pasando en Estados Unidos es la prueba más clara. Imaginate salir a caminar por tu barrio y encontrarte con un conejo que parece salido de una pesadilla: tentáculos negros brotando de su cabeza como si fuera una criatura del inframundo.
ACONSEJAN NO TOCARLOS
Pesadilla real: Conejos con tentáculos invaden barrios de Estados Unidos
En USA viven una pesadilla: conejos con protuberancias oscuras que salen de sus cabezas como cuernos. Esto es es viral y no existe cura. Parece de película.
Quizás te interese leer:La "nave alien" resultó ser un cometa enano: Hubble destruye el mito del 3I/ATLAS
El virus que convierte conejos en monstruos de pesadilla
La cosa empezó cuando Susan Mansfield vio algo que jamás olvidará: "Parecían púas negras o palillos de dientes negros que sobresalían alrededor de su boca", describió a NBC. Lo más aterrador vino después: el bicho no se murió en invierno como esperaba, sino que volvió al año siguiente con los crecimientos aún más grandes. Como si fuera poco, otros conejos comenzaron a aparecer con las mismas deformidades.
Las autoridades de Colorado Parks and Wildlife finalmente pusieron nombre al fenómeno: virus del papiloma del conejo de cola de algodón. Suena técnico, pero la realidad es mucho más cruda. Este virus transforma a estos animales en versiones grotescas de sí mismos, con nódulos negros que crecen sin control hasta parecer cuernos diabólicos.
Kara Van Hoose, vocera de CPW, explica que los conejos se infectan cuando pulgas y garrapatas los pican durante el verano. Después, la naturaleza hace su trabajo más siniestro: los tumores crecen, se endurecen y adoptan formas que harían palidecer a cualquier director de cine de terror. Algunos vecinos los describieron como "costras" que se extienden por toda la cara del animal.
La pesadilla que no termina
Acá viene lo que realmente te va a dar escalofríos: no existe cura. Los veterinarios pueden hacer poco más que mirar cómo estos conejos cargan con sus deformidades hasta morir. En algunos casos, los crecimientos se vuelven tan grandes que los animales no pueden alimentarse y terminan muriendo de hambre. Una muerte lenta y cruel que nadie puede evitar.
Lo más inquietante es que algunos de estos conejos logran sobrevivir años enteros con estas protuberancias. Susan Mansfield fue testigo directo: el conejo que vio volvió temporada tras temporada, cada vez más deformado. Como si la naturaleza hubiera decidido crear su propia versión de una pesadilla interminable.
Aunque las autoridades insisten en que el virus no salta a humanos, la sola imagen de estos animales mutantes deambulando por los barrios residenciales de Colorado genera una sensación de inquietud que no se va fácil. Porque si algo así puede pasarle a un conejo, ¿qué nos garantiza que la naturaleza no tiene otros horrores preparados para nosotros?
-----------------------------------------------------------------------------------
Otras noticias en Urgente24:
La miniserie de 8 capítulos que te atrapa de principio a fi
Ni Chile ni Iguazú: El destino para hacer compras con precios regalados
Vaca Muerta pasó de un récord histórico de actividad a 2 meses consecutivos de caídas
Con Garbarino "en veremos", otra cadena de electrodomésticos cerró todos sus locales
La polémica frase de Guillermo Francella sobre el cine que generó debate en las redes