De todos los frentes mundiales en los que Estados Unidos y China combaten, el Indopacifico es el más picante y el más peligroso para el orbe ya que importaría una atroz guerra submarina.
GUERRA SUBMARINA
USA vs China: Reviven red ultrasecreta de la Guerra Fría
La mayor reforma del sistema de vigilancia marítima de Estados Unidos choca con la 'Gran Muralla subacuática china" ante el temor de una eventual guerra submarina.
El Indo-Pacífico se ha convertido en el principal escenario de competencia militar entre Estados Unidos y China.
El Quad –una alianza entre Australia, Japón, India y Estados Unidos– y las relaciones bilaterales entre Norteamérica y los países cerca del Mar Meridional de China incomodan al gigante asiático, en disputa por Taiwán.
Además, USA es el principal proveedor armamentístico de Taipéi y eventual aliado militar en caso de una guerra con China. USA recientemente ubicó 4 nuevas bases militares propias, una cerca del puerto de China Meridional y otra cerca de Taiwán.
Cada vez que USA se mete en la cuestión la escena internacional tambalea. Este año Estados Unidos y Filipinas desplegaron los mayores ensayos militares conjuntos en décadas; unos 18.000 soldados a apenas 300 kilómetros de Taiwán y con fuego real en abril.
En ese sentido, los crecientes simulacros del Comando de Teatro del Este del Ejército Popular de Liberación de China (EPL) alrededor de la isla de Taiwán, chocan con los ensayos militares conjuntos de Estados Unidos y Filipinas. China condena la “intrusión ilegal” de USA, pero ésta respaldada en la ley internacional, no cede su accionar allí.
En ese contexto cada nación, sumida en la máxima paranoia de espionaje, refuerzan arsenales de armas navales, mejoran dispositivos de escucha y remodelan nuevos enfoques ante una eventual guerra marítima.
Un Informe de Reuters, que accedió a tres personas con conocimiento directo de los planes, contó que USA está llevando a cabo la mayor reconstrucción del programa de espionaje antisubmarino de Estados Unidos desde el fin de la Guerra Fría.
Lo confirmó el cambio de nombre de una estación de monitoreo de la marina a 50 millas al norte de Seattle: Comando de Vigilancia Submarina del Teatro en octubre del año pasado.
En esa línea, USA reactivó el esfuerzo multimillonario, conocido como Sistema Integrado de Vigilancia Submarina (IUSS). El proyecto implica modernizar la red existente de cables acústicos de espionaje submarinos de Estados Unidos y una flota de barcos de vigilancia con sensores y micrófonos submarinos de última generación para espiar a sus enemigos.
Cabe destacar que es la misma red original de cables espía fijos, instaladas en lugares secretos en el fondo del océano ,fue diseñada para espiar submarinos soviéticos hace siete décadas. Y es la mejor infraestructura de espionaje submarino del mundo. La misma que contribuyó a detectar la implosión del submarino titánico recientemente.
El programa de espionaje submarino de Estados Unidos se lanzó en la década de 1950 con un sistema de detección de submarinos conocido como Sound Surveillance System. “El nombre cambió a IUSS en 1985. Fue entonces cuando los cables fijos se complementaron con tecnología conocida como Sistema de sensores de matriz remolcada de vigilancia (SURTASS), largas matrices de sonar verticales arrastradas debajo de los barcos de la Armada para escuchar a los submarinos enemigos que permanecen en las profundidades”.
“En su apogeo en la década de 1980, la IUSS estaba compuesta por miles de marineros de la Armada y analizaba datos de barcos y cables submarinos en 31 instalaciones de procesamiento diferentes. El seguimiento de los buques soviéticos era fundamental para la misión original, según documentos desclasificados de la Marina”.
Con la desintegración de la Unión Soviética, sus analistas tenían la tarea de monitorear la vida marina y los terremotos en alta mar. Hasta el año pasado su rol se limitaba a las investigación científicas como rastrear los movimientos de las ballenas y medir el aumento de la temperatura del mar.
“También el plan de la Marina incluye el despliegue de una flota de drones marinos no tripulados para detectar naves enemigas; colocar sensores portátiles de “satélites submarinos” en el fondo marino para buscar submarinos; utilizar satélites para localizar barcos mediante el seguimiento de sus frecuencias de radio; y utilizar software de inteligencia artificial para analizar datos de espionaje marítimo en una fracción del tiempo que normalmente tomarían los analistas humanos”, detalla Reuters sobre la reconstrucción naval en base a testimonios.
Ante esta paranoia china, la agencia de noticias también revisó cientos de contratos de la Marina en los que identificó al menos 30 acuerdos vinculados al programa de vigilancia firmados en los últimos tres años con gigantes de la defensa, así como una serie de nuevas empresas que trabajan en drones marinos no tripulados y procesamiento de inteligencia artificial.
El objetivo de este revival, según Tim Hawkins, portavoz de la Quinta Flota de USA, es pintar la imagen más clara jamás vista de la situación y de la actividad global en el mar.
La iniciativa de vigilancia de la Marina estadounidense está impulsada por factores fundamentales. Primero el ascenso de China como potencia marítima y sus ineludibles e imparables avances tecnológicos. El temor de que pueda usar sus buques para atacar a Taiwán y obras submarinas como cable de fibra óptica y oleoductos conforman otro.
Asimismo el rápido cambio tecnológico, que incluye sensores submarinos más sensibles, inteligencia artificial y drones marinos, está alimentando una carrera armamentista de vigilancia entre Beijing y Washington.
Entre las avances navales, resaltan TRAPS, un sistema de detección de submarinos diseñado para asentarse en el fondo del mar y escuchar los submarinos sobre sus cabezas, como un satélite submarino; el velero voyager, modelo impulsado por energía eólica y solar para electrónica incluido con una cámara inteligente y una variedad de sensores acústicos y atmosféricos.
CHINA
Mientras tanto, China está trabajando en su propio programa de espionaje marítimo, conocido como la Gran Muralla Submarina, afirmaron a Reuters dos fuentes de la Marina estadounidense.
China tiene la armada más grande del mundo, compuesta por alrededor de 340 barcos y submarinos, según el informe del Pentágono de 2022 sobre el ejército de China. La potencia asiático está construyendo submarinos de propulsión nuclear más avanzados que son más silenciosos y más difíciles de detectar.
El programa chino en obra consiste en cables equipados con sensores de escucha de sonar colocados a lo largo del fondo marino en el Mar de China Meridional, y en una flota de drones submarinos y de superficie para buscar submarinos enemigos por el Pacífico.
“La Academia de Ciencias de China, administrada por el estado, dijo en 2018 que estaba operando dos sensores submarinos: uno en el abismo Challenger en la Fosa de las Marianas, el punto más profundo conocido de la Tierra; el otro cerca de Yap, una isla en los Estados Federados de Micronesia. Aunque China dice que estos sensores se utilizan con fines científicos, podrían detectar movimientos submarinos cerca de la base naval estadounidense en Guam, un territorio insular del Pacífico".
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