Finalmente, el Gobierno de Perú consiguió la aprobación del Congreso para la compra de aviones de combate destinados a la modernización de la Fuerza Aérea. La norma contempla un gasto de segundo tramo de 2.350 millones de dólares para la adquisición de 24 unidades.
En ese sentido, el 2026 sería el año decisivo para el rearme de las capacidades aéreas peruanas, en consonancia con proyectos que ya están en marcha en distintos países de la región. Entre ellos Argentina, que incorporó recientemente los primeros seis de 24 aviones F-16 Block 15 Fighting Falcons de Lockheed Martin cedidos por Dinamarca.
Precisamente, este sistema de armas sería uno de los considerados por las fuerzas peruanas para su incorporación en su versión Block 70/72. A ellos, se sumarían las opciones del Gripen E/F sueco fabricado por Saab y los Rafale F4 franceses de la compañía Dassault.
En la búsqueda, Perú intentará reemplazar sistemas que quedaron obsoletos, como los Mirage 2000 y los MiG-29. Además, el país cuenta con un límite presupuestario para la renovación en torno a los 3.500 millones de dólares.
En el caso de los aviones franceses, la opción correría por detrás debido a que el costo de la incorporación comprendería una perforación del techo del gasto. A diferencia de ello, tanto el presupuesto estadounidense como el sueco se mantendrían por debajo y con mejores posibilidades.
Colombia eligió los Gripen
Mientras tanto, otro caso regional de renovación fue el de Colombia. El país cafetero se decantó por la incorporación de los Saab Gripen, mismo avión que ya ocupa la Fuerza Aérea de Brasil.
En el caso colombiano, una fuerte polémica se desató en torno a la transacción aprobada por el gobierno de Gustavo Petro, quien declaró un gasto superior a los 4.400 millones de dólares. El programa comprende la incorporación de 17 aeronaves Saab Gripen JAS39 E/F a partir del 2028 y hasta el 2032.
Según la oposición colombiana, la inclusión de esos aviones habría tenido “sobrecostos”. Esa conclusión se sacó a partir de comparar precios respecto a otros contratos como el que la empresa sueca mantiene con Brasil.
Respecto a esto último, Petro desestimó las acusaciones y aseguró que su administración eligió la mejor opción basándose en el avance tecnológico del avión sueco, los costos de mantenimiento y sobre todo la transferencia tecnológica que está contemplada en el contrato.
“Se olvidaron que son aviones nuevos con offset y mantenimiento incluído, con repuestos y transferencia tecnológica. Comparen con los F16 que nos vendían de tercera mano, o con los Raphal franceses que estuve tentado a comprar”, dijo Petro en un descargo reciente.
La oferta de USA a Perú y las diferencias con Argentina
De regreso al caso peruano, los F-16 barajados serían superiores a los incorporados recientemente por Argentina. Se trata de aviones con mayor expectativa de vida útil, rondando las 12.000 horas de vuelo posibles por unidad.
En el caso de la Fuerza Aérea Argentina, las unidades incorporadas son “de segunda mano” y tienen una vida útil estimada de entre 2.000 y 3.000 horas de vuelo por unidad, aunque eso se podría estirar algo más en caso de concretarse una nueva modernización.
Más noticias en Urgente24:
Inflación de noviembre: Crece la tensión y repunta al 2,5%
La Oficina de Aduanas y Fronteras de USA planea exigir datos de plataformas digitales a turistas
¡Calma radicales! "Solo la organización vence al tiempo"
Do Kwon, el 'mesías cripto', condenado a 15 años por fraude monumental