Madrid vuelve a vestirse de luces y movimiento: el fin de diciembre ya está a la vuelta de la esquina, y la capital irradia su magia navideña con escaparates, mercados, árboles iluminados y rincones que invitan a recorrerla una y otra vez. Para quienes buscan sumergirse en la Navidad, estas semanas representan la oportunidad perfecta para sentir el pulso de la ciudad.
Desde la emblemática plaza donde resuena el murmullo de los puestos navideños hasta avenidas iluminadas que proponen una caminata bajo destellos brillantes, la ciudad ofrece una variedad de escenarios pensados para cada gusto: mercados tradicionales, zonas con espíritu urbano alternativo, espacios de esparcimiento al aire libre y rincones llenos de encanto para una noche de invierno. A continuación, los lugares que no podés perderte estas fiestas.
El mercadillo navideño de Plaza Mayor
Del 27 de noviembre al 31 de diciembre, la histórica Plaza Mayor vuelve a transformarse en el escenario más fotografiado de la Navidad madrileña. Su mercado, uno de los más antiguos y visitados de España, despliega cada año 104 casetas dedicadas a figuras de belén, adornos, luces, juguetes, objetos clásicos de la tradición española y algunos guiños festivos que siempre llaman la atención de quienes lo visitan. El movimiento es constante: familias locales, turistas con cámaras en mano y quienes buscan llevarse algún detalle para el árbol.
El horario de apertura se extiende de domingo a jueves entre las 10 y las 21, mientras que los viernes, sábados y vísperas de festivos se prolonga hasta las 22. La recomendación es visitarlo al atardecer: la luz cálida que cae sobre los portales, combinada con la iluminación del mercado, convierte a la plaza en uno de los paisajes más representativos de la Navidad en la ciudad.
Las luces del centro y la Gran Vía
Cada año, el centro de la ciudad se transforma en un corredor brillante que arranca en Gran Vía, atraviesa Callao, rodea la Puerta del Sol y continúa por Alcalá hacia Cibeles. Es uno de los paseos más transitados de diciembre: familias, turistas y madrileños que se detienen a sacar fotos, mirar los árboles gigantes, observar las instalaciones nuevas de la temporada y seguir su recorrido bajo la luz azulada y dorada que envuelve todo el eje.
Las luces, encendidas el pasado 22 de noviembre, permanecerán hasta el 6 de enero y marcan el ritmo de la ciudad durante las fiestas. Lo habitual es acercarse después del anochecer, cuando la avenida y sus calles laterales recuperan su energía más distintiva. Para quienes llegan de países donde la Navidad se vive en verano, esta primera experiencia con el invierno europeo suele ser impactante: el frío, la caminata, las paradas para sacar fotos, las chocolaterías abiertas (con la tradicional San Ginés como referencia obligada) y el movimiento nocturno construyen un clima difícil de replicar en otros destinos.
Cortylandia
Entre las tradiciones más arraigadas de Madrid aparece Cortylandia, el espectáculo infantil que cada año se monta en el Corte Inglés de Preciados, a metros de la Puerta del Sol y del casco histórico. Para los madrileños es un ritual familiar que se repite generación tras generación: un show musical animado, de estética casi retro, que convoca a cientos de personas varias veces al día y que termina contagiando incluso a quienes pasan por la zona de casualidad.
En esta edición el espectáculo adopta el nombre de Cortylandia Express y se presenta en la Plaza del Celenque, sobre la calle Maestro Victoria. Las funciones duran alrededor de once minutos y se ofrecen de manera gratuita todos los días, desde el 22 de noviembre de 2025, coincidiendo con el encendido oficial de las luces navideñas, hasta el 5 de enero de 2026, cuando la Cabalgata de Reyes pone fin a la temporada festiva. La escena se completa con uno de los gestos más reconocibles de estas fechas: padres, chicos y turistas cantando el jingle que ya forma parte del paisaje sonoro de la Navidad madrileña. “Cortylandia, Cortylandia, vamos todos a cantar, alegría en estas fiestas porque ya es Navidad”, se escucha mientras las figuras mecánicas se mueven al ritmo de la música. Es un momento simple, profundamente local, que año tras año termina marcando el pulso emocional del centro durante diciembre.
La pista de hielo del Palacio de Cibeles
A una temporada navideña no le puede faltar una sesión de patinaje en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Dentro de este edificio monumental, construido entre 1907 y 1919 y sede institucional del Ayuntamiento de Madrid, un revestimiento de hielo transforma el espacio en uno de los escenarios invernales más llamativos de la ciudad. Bajo la bóveda acristalada y rodeado por una arquitectura que mezcla tradición y modernidad, la pista se convierte cada diciembre en un punto de encuentro para quienes buscan un plan distinto y festivo en pleno centro.
Del 13 de diciembre al 5 de enero, la pista funciona con turnos de treinta minutos y una programación adaptada al ritmo de las fiestas. La entrada general cuesta 6,50 euros, con la posibilidad de sumar guantes por 1,60 y andadores para principiantes por 2. Los horarios cambian según el día: el 13 y 14 de diciembre el primer pase arranca a las 11.20 y el último a las 20.50; del 15 al 19 los turnos comienzan a partir de las 16.20; y desde el 20 de diciembre hasta el 5 de enero la actividad vuelve a extenderse desde la mañana. Los días festivos tienen horarios especiales, con cierres anticipados el 24 y 31, y aperturas por la tarde el 25 de diciembre y el 1 de enero.
Una Navidad de Luz en Conde Duque
Con una propuesta de videomapping envolvente, el Patio Central del Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque suma uno de los planes visuales más atractivos de la temporada. Entre el 17 y el 23 de diciembre, las fachadas del edificio se convierten en una superficie proyectada que explora distintas formas de entender la luz en Navidad, desde la que ilumina las calles de la ciudad hasta la que remite a lo íntimo, lo emocional y lo natural.
El acceso es libre hasta completar aforo y las proyecciones se desarrollan de 18.30 a 23, con una inauguración especial el 17 a partir de las 21. El último día, el 23, la programación alterna el videomapping con las presentaciones del Coro de Voces Graves de Madrid, que ofrece conciertos a las 19, 20 y 21, antes de que las imágenes retomen el patio hasta el cierre de la jornada.
El trabajo, diseñado por el artista José Vaaliña junto al estudio Eyesberg, utiliza la arquitectura del edificio como soporte narrativo para crear un recorrido visual que combina imagen, sonido y ritmo. La propuesta suma una opción distinta dentro del calendario navideño madrileño, ideal para quienes buscan un plan cultural y gratuito en pleno centro.
---------------------------------------------------------------
Más notas de Urgente24
Gran dato para el campo: Un dron bien configurado puede aumentar un 178% la productividad
Steve Jobs: El hombre que entendió el futuro de los smartphones y la inteligencia
El "Milei africano": Un Presidente entre la ruina de las criptomonedas y la bigamia
Sophie Turner, actriz que arrasó como Sansa Stark en Game of Thrones, cumple 29 años
Millie Bobby Brown, la estrella de Stranger Things y Enola Holmes, cumple 21 años
Quién es Julian Peh, el empresario que Milei conoció antes del escándalo de $LIBRA