Si bien la enfermedad cardiovascular (EVC) es la primera causa de morbimortalidad en Argentina, una encuesta realizada por el área “Corazón y mujer” de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), evidenció una gran subestimación del riesgo cardiovascular.
EN ARGENTINA
"Una de cada tres mujeres muere por enfermedad cardiovascular"
Proponen que el 9 de octubre sea el Día nacional de concientización de la enfermedad cardiovascular en la mujer.
En el año 2006 el Área Corazón y Mujer, que lleva el nombre de su fundadora Dra. Liliana Grinfeld, realizó una encuesta de percepción de enfermedad cardiovascular a mujeres residentes en la Ciudad de Buenos Aires y AMBA, en la que quedó expuesto que el 53,8% de las mujeres consideraba a los tumores como la principal causa de muerte y sólo el 20% consideraba a la enfermedad cardiovascular.
En el año 2021, el mismo grupo repitió la experiencia ampliando la encuesta a mujeres de todo el país con resultados semejantes, y en ella la discrepancia entre percepción y realidad aún persistía: el 62% consideró al cáncer como principal causa de muerte y sólo el 34,9 % a la enfermedad cardiovascular. Estos datos contrastan con la realidad de las estadísticas vitales argentinas.
“En nuestro país (Argentina) 1 de cada 3 mujeres muere por enfermedad cardiovascular y pareciera que uno de los principales factores de riesgo en la mujer es la falta de percepción sobre su propio riesgo ” afirma la doctora Verónica Crosa (MN 88994), Directora del área “Corazón y mujer” de la Sociedad Argentina de Cardiología.
“Esta realidad demanda políticas de salud y acciones coordinadas, interdisciplinarias y con apoyo gubernamental para alcanzar a la población objetivo” sostiene la especialista.
Peor pronóstico para las mujeres
Adicionalmente, si se analiza el impacto de la enfermedad cardiovascular en hombres y mujeres, la evidencia indica que la tasa de mortalidad y el pronóstico son peores en las mujeres: las mujeres suelen experimentar más dificultades al momento de acceder a la atención sanitaria y disparidades respecto del tratamiento que reciben. Incluso, generalmente están subrepresentadas en la mayoría de los ensayos clínicos.
La menor realización de ciertas pruebas, el menor número de tratamientos basados en evidencia y el menor asesoramiento son algunos de los ejemplos que grafican esta disparidad. Es por ello que los especialistas sostienen que el abordaje de las ECV debe adoptar un enfoque clínico según el género.
“En las últimas décadas, se han descripto importantes diferencias biológicas entre mujeres y hombres, así como diferencias en las respuestas al estrés. Además, se comienza a comprender ahora el papel que tienen los factores genéticos, moleculares, celulares y fisiológicos, incluidos del sexo y el género, así como los determinantes sociales de la salud y la influencia del medio ambiente en la salud de la mujer", indica la especialista.
Y continúa: "Las mujeres se encuentran subrepresentadas en todos los aspectos de la investigación, desde el laboratorio hasta las investigaciones de población, y esto ha impactado negativamente en la implementación de medidas efectivas en las políticas de salud”, agrega.
“Incluso, la falta de representación femenina en los estudios lleva inherente posicionar los datos pertenecientes a los hombres como el estándar de oro. Por ejemplo, los síntomas clásicamente descriptos para el infarto corresponden a un perfil masculino y la creencia arraigada de que en las mujeres se presentan con más frecuencia síntomas llamados atípicos conlleva un trasfondo según el cual las mujeres se presentan de manera equivocada, sin ajustarse a las expectativas”, agrega.
Factores de riesgo cardiovascular en la mujer
Al igual que el hombre, la mujer se ve expuesta a los llamados factores de riesgo tradicionales como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo.
La mujer también se ve expuesta a otros factores de riesgo ligados a la historia gineco-obstétrica como el antecedente de haber tenido hipertensión del embarazo, diabetes gestacional, parto prematuro, bebes de bajo peso para la edad gestacional, y abortos frecuentes, todos ellos asociados a mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular futura, al igual que la menopausia precoz.
“Ciertas enfermedades que predominan en la mujer como las enfermedades autoinmunes y el cáncer de mama también constituyen factores de riesgo por sí mismos o por los tratamientos asociados. La depresión es otro factor de riesgo fuertemente asociado a enfermedad cardiovascular y esta entidad también es más frecuente en la mujer” explica Crosa.
A su vez, indica: “Al igual que otros factores de riesgo convencionales, las alteraciones lipídicas empeoran el pronóstico de la enfermedad cardiovascular en la mujer, principalmente la enfermedad ateromatosa”.
Incluso añade que “el perfil lipídico de la mujer se vuelve más aterogénico después de la menopausia, por el incremento de los valores totales de colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos, así como también por el descenso en la concentración de HDL”.
9 de octubre: Día para generar conciencia
Con el objetivo de disminuir la inequidad y disminuir la ECV en la mujer en Argentina, el 9 de octubre de 2005 se creó el área ‘Corazón y Mujer’ que lleva el nombre de su fundadora, Dra. Liliana Grinfeld, quien fuera además la primera presidenta de Sociedad Argentina de Cardiología.
Recientemente, esta área presentó un proyecto de ley para crear el “Día nacional de concientización de la enfermedad cardiovascular en la mujer” y que se celebre todos los 9 de octubre.
“En este escenario se torna imperioso mejorar la concientización de la mujer respecto de su riesgo, pero también diseñar estrategias de educación en la comunidad de profesionales que asiste a estas mujeres, así como implementar políticas de salud orientadas a disminuir la brecha existente” explicó Crosa.
Fuente: Paradigma PEL Comunicación
--------------------
Más contenido de Urgente24
El alimento que perjudica la próstata y muchos deben evitar
Expertos dicen 8 síntomas para detectar la diabetes rápido
La bebida que tomas a diario y puede afectar el colesterol
Cuidado: Este mal hábito en el desayuno se asocia con cáncer