Mientras Albanesi Energía y Generación Mediterránea (GEMSA) cumplieron en diciembre con pagos de intereses y amortizaciones de Obligaciones Negociables, Moody’s Local Argentina decidió no acompañar ese gesto y avanzó con una definición contundente: bajó calificaciones, retiró cobertura y dejó en claro que el riesgo sigue siendo extremo.
RETIRA LA CALIFICACIÓN
Moody's no arriesga y baja el pulgar a Albanesi, GEMSA y CTR
Mientras Albanesi Energía y GEMSA cumplen en diciembre con pagos de intereses y amortizaciones de ONs, Moody’s Local Argentina decidió no acompañar ese gesto
La calificadora redujo la nota de Albanesi Energía a CC.ar desde CCC.ar y, en simultáneo, retiró la calificación tras la fusión por absorción con GEMSA. El movimiento no fue técnico ni neutral. Fue una señal de cautela frente a un emisor que ya no existe como entidad independiente y cuya situación financiera quedó subsumida en un grupo aún bajo estrés crediticio.
En paralelo, Moody’s también degradó a CC.ar a GEMSA y a Central Térmica Roca, confirmando que, más allá de los pagos puntuales, la foto estructural no mejoró.
Paga, pero con la soga al cuello
El contexto que complejiza la lectura es relevante. Tal como informó Urgente24, durante diciembre Albanesi y GEMSA cancelaron intereses y amortizaciones de varias ONs, tanto en dólares como en instrumentos dollar linked y UVA. No hubo defaults formales. Los compromisos se honraron dentro de los plazos legales.
No se trató de pagos cómodos, sino de cumplimientos defensivos, ejecutados para evitar gatillar eventos de default cruzado mientras avanza la negociación con acreedores.
Los montos, si bien no masivos en términos absolutos, presionaron una caja ya exigida. Hubo cupones en dólares por más de US$800.000 en una sola serie, pagos en pesos ajustados por inflación y cancelaciones parciales que redujeron capital en circulación por más de US$11 millones.
Moody’s mira más allá del pago
Ese es el punto donde la lectura de Moody’s se despega del titular fácil. En su informe, la calificadora fue explícita al asegurar que la pérdida esperada para los tenedores de deuda no garantizada ronda el 50%, de acuerdo con los términos preliminares de la oferta de canje difundida en diciembre.
Ese dato es el corazón de la decisión. Pagar intereses hoy no compensa un esquema de reestructuración que anticipa fuertes quitas. Por eso la nota quedó en CC.ar, un escalón que refleja probabilidad concreta de incumplimiento y recupero limitado.
Moody’s también subrayó que, aun con la entrada en operación de los proyectos Ezeiza, Maranzana y Arroyo Seco, que aportarían entre US$220 millones y US$250 millones de EBITDA en los próximos años, el endeudamiento consolidado seguiría cerca de 6 veces EBITDA, con intereses anuales cercanos a US$150 millones. Un nivel incompatible con una mejora rápida del perfil crediticio.
Riesgo regulatorio y dependencia de CAMMESA
Otro factor que pesó fue el riesgo regulatorio. Parte de los pagos se realizaron aprovechando el tipo de cambio oficial para liquidar obligaciones en pesos, una herramienta que alivia el flujo en dólares pero deja al grupo expuesto a cualquier cambio en las reglas cambiarias o energéticas.
Además, Moody’s volvió a marcar la alta dependencia de CAMMESA como único comprador relevante y los plazos de cobro variables, un clásico talón de Aquiles del sector.
El mensaje al mercado
El resultado final es incómodo pero claro. Albanesi y GEMSA pagan, sí. Pero pagan mientras negocian, con una estructura de deuda todavía descalzada, liquidez mínima y quitas implícitas elevadas.
Prefirió retirar la calificación de Albanesi Energía y mantener al resto del grupo en zona de estrés extremo, dejando en evidencia que el verdadero test no es el cupón de diciembre, sino el cierre del canje.
Hasta que eso ocurra, el mensaje para los inversores es directo: cumplir no equivale a estar a salvo. Y en el caso Albanesi, la línea entre ambos conceptos sigue siendo demasiado fina.
Otras noticias de Urgente24
Escándalo en Diputados: PRO denunció pacto LLA-K por reparto de cargos en la AGN
Con la Iglesia a favor, Rosario se moviliza frente a la Reforma Laboral
Donald Trump amagó un gran anuncio, pero no habló sobre Venezuela










