El 2024 fue un año exitoso para China en materia automotriz con el ingreso de varias marcas al plano global de manera definitiva y la competencia ya instalada contra las empresas occidentales. Casos como el de BYD, Chery y GAC confirmaron el desembarco del país asiático en la compulsa por la movilidad.
FUTURO
China y sus automotrices como tanques en la guerra comercial
El país asiático ve en sus empresas posibles pilares para el dominio industrial global. Los autos eléctricos son solo el principio.
Sin embargo, China no se limitaría a pensar en esas compañías como simples unidades de negocio limitadas a un rubro. De hecho, el Gobierno chino ve en los fabricantes potenciales pilares para una guerra comercial mucho más amplia con países alineados en el bloque de Occidente.
Al respecto, la administración de Xi Jinping destacó mediante la prensa oficialista en China la incursión de las marcas automotrices locales en diferentes tecnologías. Entre ellas, la robótica y los vehículos voladores como principales apuestas.
En ese sentido, el medio oficialista estatal Xinhua dio cuenta de una serie de negocios fuera del rubro que las compañías de autos chinas tienen en desarrollo en la actualidad. Algo que, combinado con la potencia productiva que supieron demostrar en los últimos años, podría resultar muy auspicioso para la economía del país asiático y su expansión en la independencia industrial marcando incluso el ritmo de innovación global.
Qué proyectos tienen las automotrices en China
Un ejemplo de ello es el de Guangzhou Automobile Industry Group (GAC), una de las compañías de producción masiva de automóviles en China. Esa empresa incursionó en los últimos años en el campo de la robótica humanoide y recientemente lanzó a GoMate, su robot humanoide de tercera generación capaz de interactuar y movilizarse de manera independiente.
Lo propio tendrían previsto hacer marcas como Changan, BYD y Chery, que también se adentraron en el desarrollo de robótica humanoide. Con miles de aplicaciones potenciales, no es casual que dichas empresas hayan incursionado en ese rubro, más aún pensando en modelos productivos del futuro.
De hecho, las empresas chinas valoraron la oportunidad de meterse en el desarrollo robótico al considerar que las fábricas de autos son entornos ideales para pruebas y testeos. Algo que perfectamente podría hacer evolucionar a las marcas en su propósito.
"Tanto la conducción autónoma como la robótica humanoide son mercados de billones de yuanes", afirmó JinQiao, presidente de Wuhan AI Research.
Economía de baja altitud
Por otro lado, las automotrices chinas también se adentraron en desarrollos de la “economía de baja altitud”, un concepto chino que comprende a la revolución del transporte por aire con drones y aeronaves que alcancen hasta 1000 de altitud y puedan recorrer centros urbanos. Entre ellos, también los tan imaginados autos voladores.
Al respecto, la compañía de autos eléctricos XPENG pudo completar recientemente la primera prueba del Land Aircraft Carrier, su primer auto volador diseñado para ciudades del futuro. Lo hizo en Shanghai y generó mucha expectativa para la industria china de vehículos eléctricos.
Así, los cambios de orientación de las empresas automotrices de China están directamente relacionados con la producción de vehículos. Todo ello acelerado por la irrupción de la IA como factor catalizador de la potencia industrial del país asiático.