Andrei Belousov es el nuevo ministro de Defensa de Rusia, y es un economista que reemplaza a un general que estuvo 12 años en el cargo: Serguéi Shoigú, según propuso Vladimir Putin al Consejo de la Federación Rusa. Es el procedimiento formal convencional en Rusia: el Presidente propone al Consejo de la Federación. Pero hay una lectura de la cuestión rusa para la Argentina con un Ministerio de Defensa que desconoce la postergación salarial del personal en actividad respecto de otros uniformados, de degración de los veteranos de guerra y de licuación de jubilaciones y pensiones, no es menor el mensaje que envía una fuerza militar en combate activo.
MENSAJE A ARGENTINA
Un economista en Defensa: Salarios, corrupción y beneficios sociales a veteranos
En guerra, Rusia tendrá un ministro de Defensa economista: Andrei Belousov es considerado incorruptible y es toda una señal acerca del objetivo.
El gasto público requiere que alguien represente a los contribuyentes. El Presupuesto de Defensa en Rusia fue duplicado, a causa del conflicto en Ucrania que resulta un combate encubierto contra la OTAN. El dinero exige que los contribuyentes se encuentren confiados en que su dinero no es dilapidado porque cuesta esfuerzo ganarlo. En el caso de la Argentina 2024: la Defensa Nacional no es un tema de desfiles. Que las bandas militares se presenten en diversas localidades para ejecutar la melodía del Himno Nacional -1 día después de su aniversario- no representa mucho para los uniformados cuando tienen otras carencias, algunas muy graves. En verdad, se trata del intento de visibilidad de un ministro lanzado a la política electoral pero es un gasto sin beneficio de inventario para los integrantes de la fuerza militar.
En la novedad rusa hay un tema central para cualquier doctrina de guerra hoy día: los salarios deben llegar al personal en actividad en tiempo y forma, los beneficios sociales deben saltar sobre la burocracia, la atención hospitalaria debe ser accesible y completa, y el combatiente no puede ser tratado con indiferencia o desdén sino contenido por la maquinaria que le proporciona los pertrechos para combatir. El concepto es muy interesante cuando, en general, los militares gestionan una agenda que no controlan. "Zapatero a tus zapatos" es el mensaje.
Adiós a Serguéi Shoigú
Belousov nunca ha servido en el ejército ni un día. Este conoce de gestión del Estado y tiene una virtud no menor: se lo considera absolutamente honesto.
¿Es el demorado ajuste de cuentas de CMP Wagner / Yevgueni Prigozhin, con quien Shoigu tuvo grandes diferencias?
Progozhin está muerto pero el ministro de Defensa se va a su casa con una degradación popular: su sustituto debe garantizar honestidad y eficiencia. O sea que la gestión tenía problemas de improductividad en la asignación del gasto o por impericia / burocracia o por corrupción.
El presupuesto del Ministerio de Defensa y de todo el bloque de seguridad: del 3% al 6,7%. Demasiado dinero para dejarlo en manos de los militares.
Belousov es recordado en Rusia por sus intentos de quitarles las “ganancias inesperadas” a las empresas rusas y proteger los valores tradicionales y la preservación del “código cultural” especial de Rusia.
Vocero presidencial ruso, Dmitri Peskov:
- “Hoy en día, el ganador en el campo de batalla es aquel que está más abierto a la innovación, más abierto a la implementación lo más rápido posible".
- "El Ministerio de Defensa debe estar absolutamente abierto a la innovación, a la introducción de todas las ideas avanzadas y a la creación de condiciones para la competitividad económica. Y precisamente por eso el presidente eligió la candidatura de Andréi Removich Belousov”.
El foco
El Kremlin enfatizó que Belousov “no era sólo un civil”, sino que encabezó “con mucho éxito” el Ministerio de Desarrollo Económico.
Luego, él no cambiará el “sistema actual de coordenadas”, ya que el Estado Mayor, encabezado por el general de ejército Valery Gerasimov, seguirá siendo responsable de lo estrictamente militar.
En los pasillos del Ministerio de Defensa, los periodistas filmaron una breve conversación entre Belousov y la presidenta del Consejo de la Federación, Valentina Matvienko. En su intervención ante el Consejo de la Federación él habló de
- problemas con el pago de salarios en las unidades militares,
- problemas de alojamiento de las tropas,
- reformular la atención hospitalaria del personal militar, y
- criticó la excesiva burocracia en la concesión de beneficios a los combatientes y veteranos.
Claramente una guerra no es un tema estrictamente bélico y el recurso humano sigue siendo clave, más allá de los drones y misiles.
“Los subsidios salariales para los militares que participan en la zona del Distrito Militar del Norte y todo tipo de pagos han aumentado en al menos 200.000 (N. de la R.: veteranos) y, en principio, la gente allí recibe mucho más. Pero la vida no se trata sólo de pagos en efectivo y asignaciones monetarias. Tenemos algo en lo que trabajar aquí”.
El Estado
Andrey Belousov tiene 65 años. Es hijo de un destacado economista que, en días de la ex URSS ayudó a preparar la “reforma Alekséi Kosyguin” a gran escala.
Belousov siguió los pasos de su padre, y se graduó con honores en la Facultad de Economía de la Universidad Estatal de Moscú. Los estudios le permitieron evitar el enrolamiento en la milicia.
Más tarde recibió el título de Doctor en Economía. En los años '90 ingresó al directorio del Ministerio de Economía pero no recibió su propio puesto gubernamental hasta 2006, cuando fue designado Viceministro de Desarrollo Económico, patrocinado por el director de Sberbank, German Gref.
A ambos se les llama "liberales del sistema".
Al mismo tiempo, es un “estatista duro”.
Belousov se desempeñó como jefe del departamento de Economía y Finanzas, ministro de Desarrollo Económico, asistente del Presidente en Temas Económicos, y Viceprimer Ministro Primero, que asumió en 2020.
Él aboga por un papel fuerte del Estado en la economía.
Financial Times reportó el comentario de una fuente no identificada:
“Él no es en absoluto corrupto. Y será muy diferente de lo que tenemos ahora en el Departamento de Defensa. Shoigu y todos los que lo rodeaban eran tipos verdaderamente "comerciales". Belousov... un adicto al trabajo. Es muy honesto y Putin lo conoce muy bien”.
El dinero
Durante su carrera, Belousov intentó recuperar parte del exceso de ganancias de las empresas en el presupuesto. Entonces, en 2021, dijo que el complejo metalmecánico "golpeó" al Estado: en el contexto de la pandemia, aumentaron drásticamente los ingresos, pero no contribuyeron en 100.000 millones de rublos adicionales al Presupuesto.
“Tenemos un mercado libre, pero el Estado tiene todas las oportunidades para fijar los impuestos de tal manera que se les quite lo que reciben. “Creo que lo haremos”, amenazó el funcionario.
En 2018, Belousov propuso al Presidente confiscar más de 500.000 millones de rublos a empresas metalúrgicas, químicas y petroquímicas: “Ingresos excedentes” que recibieron por cambios en las “condiciones del mercado externo”.
La carta de su propuesta a Putin se filtró luego a la prensa y causó mucho ruido. Él mismo comparó el efecto con “una granada arrojada a un gallinero”. Belousov se quejó de que los empresarios habían filtrado todo a los periodistas sin consultarlo y no habían entendido bien su idea.
Una fuente de Financial Times calificó la mentalidad de Belousov de “bastante soviética”:
“Tiene esta estúpida idea de la justicia. Si alguien gana mucho dinero, es necesario que se lo quiten. Me sabe un poco a China".
Belousov también es conocido por describir diferentes tipos de negocios con las palabras "rata, gruñido y pezuña".
Según él, la inventó un conocido suyo en los años '90 y sigue vigente para los negocios en Rusia.
La batalla cultural
Otra frase: “Rusia puede convertirse en guardiana de los valores tradicionales de Occidente. Mientras que Occidente se despidió de estos valores tradicionales y pasó a otra cosa... A través (...) del patriotismo, a través de la educación de las personas, a través de la experiencia de padres y abuelos. (...) Si solucionamos este problema, entonces las tareas de la economía serán secundarias. Son muy complejos, pero estoy seguro de que podremos resolverlos, porque en principio tenemos todo para ello”.
El economista está hablando de una batalla cultural. Los conflictos bélicos requieren una batalla cultural simultánea. El triunfo o la derrota, según las nuevas doctrinas militares, requieren describir en forma apropiada cuál es el campo de batalla. ¿Es sólo geográfico o hay un enorme capítulo que no es geográfico?
Belousov está hablando de "valores tradicionales", que es parte del discurso de Putin y de la Iglesia Católica Ortodoxa Rusa, a los efectos de darle una mística al combate físico. ¿Cómo eso se transmitirá a los soldados? Bueno, será su tarea. Pero es evidente que él tiene su compromiso con los objetivos de su jefe.
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