Los presidentes Joe Biden (USA) y Xi Jinping (China), negocian un encuentro para intentar ordenar la agenda bilateral. ¿Será en noviembre en Indonesia? No obstante el pesimismo domina el horizonte, por anticipado.
CHOQUE CRECIENTE
Pesimismo ya por la futura reunión Joe Biden / Xi Jinping
"Es improbable que una reunión Joe Biden / Xi Jinping detenga el deslizamiento entre USA y China": Foreign Policy.
James Crabtree, director ejecutivo del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos-Asia, escribió en Foreign Policy:
Desde el comienzo de su presidencia, Biden ha hablado 4 veces (o por teléfono o por video) con Xi Jinping. Y el resultado fue mucho mejor que las comunicaciones entre Biden y Vladimir Putin.
Biden sostiene la necesidad de establecer “barandillas” (tal como en el bowling) para un nuevo período de competencia entre superpotencias.
Xi tiene objetivos a largo plazo para mejorar el orden regional existente en Asia, y advierte sobre las líneas rojas de China en Taiwán.
Biden no quería que Pelosi hiciera el viaje. Pero cuando quedó claro que iba a ir de todos modos, Washington DC no retrocedió ante la presión de Beijing. Al hacerlo, USA restableció su política de permitir que un presidente de la Cámara de Representantes estadounidense visitara la isla, tal como lo había hecho el entonces presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, en 1997.
En términos más generales, los acontecimientos de las últimas semanas habrán ayudado a USA a destacar a sus socios regionales, tales como Australia, Japón e India, la necesidad de planificar seriamente una posible contingencia de Taiwán.
¿Pueden darle un giro positivo al encuentro?
James Crabtree:
Beijing tiene como objetivo retomar Taiwán sin llegar a la guerra, tal como retomó Hong Kong y Macao.
Nancy Pelosi
Sin embargo, teme una deriva hacia la independencia formal de Taiwán, incitada por lo que considera "una interferencia temeraria" de USA.
En ese caso ocurriría una guerra que preferiría evitar, al menos por ahora.
Por eso Beijing exhibe su un descontento extremo por movimientos tales como la visita de Pelosi.
"Sin embargo, en las últimas semanas, Beijing ha logrado otros objetivos importantes, incluido disparar misiles balísticos directamente sobre la isla, no solo sobre sus aguas, por primera vez. Los ejercicios de China también brindaron una rara oportunidad para practicar operaciones conjuntas entre las diferentes ramas del Ejército Popular de Liberación, en efecto, una prueba de un futuro bloqueo. El resultado es un probable cambio permanente en el statu quo militar a lo largo del Estrecho de Taiwán a favor de Beijing."
China logró hacer todo esto mientras mantenía a gran parte de la región al margen.
"En privado, sin embargo, gran parte del sudeste asiático al menos ve a Washington, no a Beijing, como el principal culpable de la crisis, y ve la visita de Pelosi como una provocación innecesaria."
La respuesta militar de conmoción y asombro de Beijing ha creado una nueva normalidad en el este de Asia.
China ha llevado a cabo una acumulación militar de décadas para crear una fuerza militar capaz de retomar la isla por la fuerza si fuese necesario.
China presiona a Taiwán con tácticas militares de 'zona gris' y coerción económica. El libro blanco ublicado por Beijing -'La cuestión de Taiwán y la reunificación de China en la nueva era'- eliminó las garantías anteriores ofrecidas a Taiwán sobre su posición futura en una China unida, como no estacionar tropas chinas en la isla.
El público taiwanés parece estar cada vez más dispuesto a apoyar la independencia: una encuesta realizada después de los recientes ejercicios militares de China que muestra que el 50% de la población está a favor.
Mientras tanto, Biden se esfuerza por enfatizar que no está cambiando la política de "Una China" de Washington DC. Es probable que el equipo de Biden sea sincero en este punto. No obstante, está bastante claro que los cimientos sobre los que descansa el statu-quo están cambiando.
Para complicar las cosas, es probable que haya más visitantes estadounidenses de alto nivel en Taipei. USA también podría aprobar una nueva Ley de Política de Taiwán, proyecto de ley bipartidista que elevaría a Taiwán a la categoría de “principal aliado extra OTAN” y aumentaría las ventas de armas a la isla.
Luego, en el período previo a las elecciones presidenciales de USA de 2024, es probable que varios candidatos republicanos adopten una posición de línea dura sobre Taiwán.
En conjunto, todos estos factores dificultan que Biden o Xi se comprometan a cambiar la corriente.
Ninguno de los líderes puede darse el lujo de parecer débil.
La reunión del G-20 a mediados de noviembre se llevará a cabo justo después de lo que probablemente sea una derrota de mitad de mandato para Biden, quien buscará formas de reconstruir el apoyo interno.
Por su parte, es poco probable que Xi se retracte del tipo de lenguaje duro utilizado por su equipo en los últimos meses. “Las ruedas de la historia giran y nadie puede detener el camino de China hacia la reunificación”, dijo el ministro de Defensa chino, Wei Fenghe , en la reciente cumbre Shangri-La Dialogue en Singapur en junio. “Si quieres confrontación, lucharemos hasta el final”.
James Crabtree:
"De manera más realista, la pregunta es si los 2 líderes tienen la voluntad política y la autoridad para dar instrucciones a voces de línea más dura en sus respectivos lados para mitigar las tensiones, al menos temporalmente. De lo contrario, el deslizamiento hacia un conflicto más significativo, del cual la crisis por la visita de Pelosi es solo un anticipo, parece que continuará."
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