Las cartas de negociación de la Casa Rosada con los gobernadores son la obra pública, cuestiones previsionales y la coparticipación federal.
TRAS FRACASO DE PROVINCIAS UNIDAS
Nuevo intento de gobernadores para negociar en bloque, el Norte Grande suma fuerzas
La Casa Rosada aspiraba a una negociación cara a cara con provincias pero, gobernadores del Norte conformaron bloque de 10 para mejorar condiciones de diálogo.
Desde Balcarce 50 ven al gobernador saliente de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, como un actor decisivo ya que pasará a la cámara alta donde manejará un grupo numeroso de legisladores con origen septentrional.
El flamante senador nacional santiagueño evalúa la pertenencia de sus diputados y senadores al espacio peronista en un contexto en el que otros gobernadores de similar tinte político, como Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca), iniciaron su propio reposicionamiento.
Ya pasaron por las oficinas de Diego Santilli, ministro de Interior, para analizar la agenda de negociaciones.
La mayoría de los nombrados (con excepción del formoseño Insfrán y del riojano Quintela) son considerados “dialoguistas” por los hermanos Milei.
Con la nueva integración parlamentaria, la primera “batalla” será por la aprobación del Presupuesto 2026 y las reformas anunciadas (laboral e impositiva).
Gerardo Zamora y los gobernadores del Norte
El naufragio de Provincias Unidas
La alianza electoral de 6 mandatarios de varios estados subnacionales importantes (Santa Fe, Córdoba, Jujuy, Corrientes, Chubut y Santa Cruz) tuvo un magro debut electoral y, hoy por hoy, ya no cuenta con nuevos aliados a la vista.
La contundente derrota (con excepción de una ajustada ventaja en Corrientes) obligó a los caciques del interior a descartar por el momento una tercera fuerza que ocupe la “avenida del medio”.
Desde el regreso de la democracia, las distintas “ligas de gobernadores” obtuvieron varias victorias pero nunca pudieron consolidarse como opción electoral:
-forzaron una ley de coparticipación federal tras la derrota masiva del radicalismo de Raúl Alfonsín en 1987
-sostuvieron a Eduardo Duhalde como presidente tras la debacle de la Alianza a principios de 2002 (le planteó al ex Jefe de Estado que para preservar el apoyo político debía ajustar el gasto fiscal y acordar con el FMI)
-apoyaron en buena medida la caída de la Resolución 125 en 2008, tras la suba de las retenciones al campo.
En resumen, las “ligas de gobernadores” siempre fueron una fuerza conservadora que operó como factor de estabilización en tiempos de estrés institucional y zozobra.
Parecen destinadas a equilibrar la cancha, no a gobernar.
Esto significa que si existiera una deriva muy pronunciada de Javier Milei, podrían aparecer nuevamente en escena para aportar un sostén.
¿Debut y despedida? Gobernadores de Provincias Unidas devorados por la polarización
Ira y algoritmo: ¿Da Empoli tiene razón?
El escritor y ensayista ítalo-suizo sostiene que “la nueva política es ira más algoritmo”.
El autor de “Los ingenieros del caos” y “El Mago del Kremlin” es una de las voces más escuchadas en análisis político actual y sostiene:
Los propagandistas necesitan antagonistas y conflicto para poder construir sus relatos. Todo lo que suene a consenso, centro y acuerdos carece de mayor interés y relevancia para el gran público. Le aplican a la política el funcionamiento de las plataformas de internet. Amor-odio; amigo-enemigo.
A los sitios de la web no les importa lo que es verdad, lo que es fake, lo que está bien, lo que está mal, lo que es bueno, lo que es malo. Practicamente, todo eso le da igual. Lo único que les importa es el engagement, la interacción, la respuesta a los desafíos, los likes y reposteos.
Giuliano Da Empoli
El desafío de “los moderados” es mayúsculo: cómo gobernar sin caer en las márgenes de la grieta pero tampoco ser devorados por un andarivel de intrascendencia.