OCIO miniserie > Apple TV > comedia

UN LUJO EN TODO SENTIDO

La miniserie de 10 episodios que vas a querer mirar de un tirón

Apple TV+ te trae una comedia ácida para no perdérsela. Una miniserie 10 episodios donde la ambición y los engaños se cruzan en un mundo brillante y peligroso.

En una era donde casi todas las producciones quieren ser profundas o dramáticas, hay una miniserie de Apple TV+ que prefiere jugar con el brillo, la ironía y los excesos de la alta sociedad. Mientras te sumergís en intrigas, secretos y situaciones ridículas, esta comedia revela cuánto puede desmoronarse un mundo perfecto sin que nadie quiera admitirlo.

Apple TV+ y la miniserie que mezcla lujo y ambición

Apple TV+ estrenó Palm Royale en 2024 y pegó fuerte, con 11 nominaciones al Emmy, y este año volvió con una segunda temporada de 10 episodios que confirman lo que muchos sospechaban: su creador, Abe Sylvia, no vino a hacer una sátira más sobre los ricos, sino un retrato ácido de lo que pasa cuando alguien sin apellido intenta colarse en el cielo cerrado de los poderosos.

La historia sigue a Maxine Dellacorte-Simmons (Kristen Wiig), una ex reina de belleza que llega a Palm Beach, Florida, con el objetivo de entrar al club social más exclusivo del lugar, el Palm Royale, y ser aceptada por la alta sociedad. Es 1969, el país vibra entre el feminismo y la hipocresía, y Maxine hace equilibrio entre la ingenuidad y la manipulación para escalar en un mundo que se alimenta de las apariencias.

image
Una joven busca infiltrarse en la alta sociedad de Palm Beach en 1969, un tanto por ingenuidad y otro tanto por ambición. Kristen Wiig lidera un elenco brillante que combina comedia y drama.

Una joven busca infiltrarse en la alta sociedad de Palm Beach en 1969, un tanto por ingenuidad y otro tanto por ambición. Kristen Wiig lidera un elenco brillante que combina comedia y drama.

El elenco es de lujo y no sólo por la ropa: Allison Janney brilla como Evelyn Rollins, la "abeja reina" del club; Laura Dern encarna a una feminista que vende conciencia en una librería; Ricky Martin aporta presencia y melancolía como el jardinero Robert Díaz; y la legendaria Carol Burnett se roba cada escena como Norma Dellacorte, la matriarca que maneja los hilos de Palm Beach desde su mansión.

Palm Royale tiene algo que la separa de otras series de época: su capacidad para mezclar comedia, drama y sátira sin perder humanidad. Kristen Wiig construye una protagonista que, entre delirios visuales y sonrisas ensayadas, revela el deseo de pertenecer, aunque haya que inventarse una versión de una misma para lograrlo.

En una escena clave, le dicen: "Estás en el medio de cada crimen importante de Palm Beach". Y claro, también en el medio de cada deseo reprimido.

Riqueza, ambición y una ironía que no pide perdón

La magia de Palm Royale está en que no se burla de los ricos desde afuera, sino desde adentro, con una sonrisa que es al mismo tiempo complicidad y denuncia. La serie tiene una puesta en escena desbordante, con colores que parecen sacados de una publicidad de los 60, pero haciendo una mirada crítica sobre el poder, la clase y la eterna necesidad de ser visto.

Las reseñas lo entendieron bien. Para MicropsiaCine, la serie es "una propuesta simpática que se disfruta más gracias a un elenco con una gran proporción de actrices que se hacen una verdadera fiesta". En RogerEbert.com fueron más al hueso: "Esta temporada de 'Palm Royale' hace un mejor trabajo a la hora de salpicar la piscina del pensamiento feminista. Pero en realidad, ha encontrado su propósito: simplemente divertir". Y en AV Club la definieron como "una delicia caótica y excesiva (...) escapismo para los que están desesperados por un descanso del drama de prestigio".

image
Esta miniserie satiriza el lujo y el poder con ironía y una estética sesentosa. Logra divertir mientras expone la hipocresía y la lucha por pertenecer a la elite.

Esta miniserie satiriza el lujo y el poder con ironía y una estética sesentosa. Logra divertir mientras expone la hipocresía y la lucha por pertenecer a la elite.

Y es cierto: en un mundo lleno de series que se esfuerzan por parecer importantes, Palm Royale encuentra valor en lo contrario. No intenta moralizar ni explicar nada: simplemente expone un sistema absurdo y deja que el espectador se ría mientras lo reconoce. Esa es su inteligencia.

El trabajo visual, con ecos de Wes Anderson y un pulso que recuerda a las viejas soap operas como Dynasty o Desperate Housewives, le da una textura única. Pero lo que la sostiene, más allá del diseño, es su mirada: mostrar que el lujo no tapa el vacío, que las fiestas doradas también esconden angustia, y que a veces el único modo de sobrevivir en un mundo falso es aprender a jugar mejor que los demás.

Palm Royale, disponible en Apple TV+, no busca convencer a nadie: solo invita a mirar, con una copa en la mano, cómo el poder se desmorona con elegancia. Y eso, en estos tiempos, ya es un acto de rebeldía.

Embed

---------------------------------------------------------------------

Más contenido en Urgente24

La irresistible miniserie de 7 episodios que se devora en pocas horas

La miniserie de 9 episodios que arrasa en críticas y te va a obsesionar

La nueva miniserie que adapta una polémica novela argentina y ya es furor

La irresistible miniserie de 6 episodios que atrapa y ya anunció su vuelta