Finlandia sigue preocupada por la enorme avalancha migratoria que atribuye a una guerra híbrida motivada por Rusia para desestabilizar su país en represalia a su entrada en la OTAN cuya adhesión duplicó su frontera con Rusia a 2.600 kilómetros.
INMIGRACIÓN
Finlandia al borde del cierre total de su frontera con Rusia
Ante la llegada incontrolable de inmigrantes, Finlandia prepara más restricciones que podrían acabar con el último puesto de control en la zona más remota.
La irrupción de más de 200 migrantes irregulares procedentes del Cercano Oriente y África, y en particular de Irak, Somalia y Yemen en la última semana a Finlandia motivó la decisión. Helsinki ha registrado más de 700 solicitantes de asilo ruso tan solo en noviembre.
La ministra del Interior, Mari Rantanen describió que los migrantes eran "personas jóvenes y sanas" que ya tenían permisos de residencia que les permitían estar en Rusia, y manifestó que "estaban siendo empujados hacia Finlandia".
Este lunes (27/11) el jefe de gobierno Petteri Orpo aseguró que Finlandia está preparando nuevas restricciones en la frontera con Rusia, según pudo saber Ria Novosti
"Nos vemos obligados a pensar y preparar los próximos pasos", dijo en una conferencia de prensa con su homólogo sueco, Ulf Kristersson.
A pesar de las duras medidas impuestas - ya ha cerrado 7 de los 8 pasos fronterizos con Moscú-, según el primer ministro finlandés, en la frontera oriental persiste una “situación seriamente alarmante”. Si el problema sigue recrudeciendo, las políticas migratorias podrían acabar con el cierre del último puesto de control en la zona más remota: el Raja-Jooseppi.
La decisión de cerrar los puestos de control es válida hasta el 23 de diciembre cuando se espera que reabran los siete cruces fronterizos que las autoridades han cerrado: Salla, Juusamo, Vartius, Vaalimaa, Nuijamaa, Imatra y Niirala.
Desde el 25 de noviembre, cuando el único puesto de control que quedaba en la frontera con Rusia, “Raia-Jooseppi-Lotta”, abierto cuatro horas al día, han llegado a Finlandia 61 solicitantes de asilo.
Según fuentes del periódico más importante del país, Helsingin Sanomat, las autoridades se están preparando para cerrar la frontera oriental a los solicitantes de asilo. Orpo admitió anteriormente que los puntos de aceptación de solicitudes se concentrarán en el aeropuerto y los puertos marítimos de Vantaa de la capital.
Helsinki ha acusado a Moscú de intentar provocar una crisis migratoria mediante el traslado de personas de otros países sin papeles a su territorio. De este modo, a su juicio, permitió la entrada de los inmigrantes a Finlandia sin los documentos en vigor, como "una táctica para desestabilizar al país".
Las autoridades finlandesas afirmaron que funcionarios rusos están implicados en la facilitación del transporte en autobús y el alojamiento en hoteles durante el viaje hacia el norte, y en precisas instrucciones para solicitar asilo una vez cruzada la frontera.
Desde el Kremlin, Peskov lamentó la decisión porque "las relaciones entre Rusia y Finlandia eran buenas". "El paso fronterizo es utilizado por aquellos que tienen el derecho legal de hacerlo y las acusaciones inverosímiles son inaceptables para Moscú".
Finlandia comparte una frontera de 1.340 km con Rusia. En abril de este año inició la construcción de una valla de 200 kilómetros para protegerse de Rusia que cubrirá el 15% de la frontera entre ambos territorios y simboliza la desconfianza del país nórdico hacia su gigantesco vecino. Sin embargo, hasta el momento, solo se completó en pocos sectores.
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