El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, que desató un escándalo tras el beso a una jugadora en el Mundial femenino 2023 —y agarrase su propia entrepierna en un gol frente a la reina Letizia y la infanta Leonor—, este viernes (25/08) redobló la apuesta tras ese polémico pico al decir que se lo “está tratando de matar”, que “el beso fue consentido” y que no dimitirá, pero el plantel lo negó y renuncia hasta que no este más en el cargo.
Ante la Asamblea General de la RFEF, Rubiales declaró sorpresivamente que no dimitirá de su cargo y habló de “asesinato social”. Así, explicó el contexto del supuesto “pico consentido”, que según propias palabras, se habría iniciado tras un acto de la futbolista Jenni Hermoso, que lo levantó del suelo con los brazos.
Sin embargo, la futbolista española Jennifer Hermoso desmintió a Rubiales. “En ningún momento consentí el beso”, dijo en un comunicado conjunto firmado por más de 80 jugadoras y publicado por el sindicato FutPro, en el que piden cambios estructurales en la Federación y dicen que renuncian a la selección mientras siga Rubiales.
“Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho”, dice Jenni Hermoso.
“Queremos acabar este comunicado, pidiendo cambios reales, tanto deportivos como estructurales, que ayuden a la selección absoluta a seguir creciendo, para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores”, esboza el escrito.
La respuesta escrita del plantel femenino de España el mismo día de la oratoria en la Asamblea General de la RFEF del presidente Luis Rubiales, que apuntó a una supuesta caza de brujas y se alzó como víctima, en otras palabras.
"Aquí no se está tratando de hacer justicia, es falso, se está ejecutando un asesinato social. Se me está tratando de matar. Más allá de mi situación personal, como español tenemos que hacer una reflexión de hacia dónde vamos", dijo durante su discurso. Luego, prosiguió:
Del mismo modo, Rubiales anunció que emprenderá acciones legales contra los ministros del gobierno, Irene Montero y Yolanda Díaz, y el político de Podemos, Pablo Echenique, por declaraciones que lo acusaban de violencia sexual.
"Políticos (Yolanda Díaz, Echenique, Montero...) se han referido a esta acción como violencia sexual, sin consentimiento, agredir... Esas personas están tratando de asesinarme públicamente y me voy a defender como todo español, en los juzgados. Voy a emprender acciones contra estas personas", esbozó ante la Asamblea.
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