La diabetes es una enfermedad en la que el nivel de azúcar en sangre (glucosa) es alto. La Dra. Laura Maffei (M.No 62441.), endocrinóloga y directora de Maffei Centro Médico e Investigación Clínica, analiza en este comunicado, tres claves para abordar la diabetes de manera integral, más allá del control de la glucemia:
SEGÚN EXPERTA
No sólo control de glucemia: 3 claves para abordar mejor la diabetes
Especialista comparte 3 ejes fundamentales para un abordaje integral de la diabetes, una enfermedad que preocupa al mundo.
14 de noviembre: Día Mundial de la Diabetes
El 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha impulsada por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para promover la concientización global sobre la enfermedad, su prevención y su manejo.
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla correctamente.
Esta alteración metabólica afecta a millones de personas en todo el mundo y, sin un diagnóstico y tratamiento adecuados, puede provocar complicaciones graves en órganos vitales, además de impactar en la calidad de vida y en la salud emocional de quienes la padecen.
Diabetes infantil: desafíos y estrategias de prevención
La diabetes infantil continúa siendo un desafío creciente para la comunidad médica y las familias.
Actualmente, los agonistas del GLP-1 se encuentran en evaluación mediante ensayos clínicos para niños a partir de los 5 años y también para adolescentes de 12 a 18 años, lo que abre nuevas perspectivas terapéuticas para el manejo temprano de la enfermedad.
Existen dos formas principales en la infancia: la diabetes tipo 1, de origen autoinmune, y la diabetes tipo 2, que está en aumento a nivel mundial debido a factores como obesidad infantil, sedentarismo y alimentación inadecuada.
La diabetes tipo 1 requiere un abordaje basado en cuatro pilares fundamentales: administración de insulina, alimentación saludable, actividad física y control regular de glucosa.
En tanto, la diabetes tipo 2, que hace dos décadas era poco frecuente en niños, hoy crece de manera preocupante. Su prevención depende directamente de hábitos saludables en la infancia.
En Argentina, la obesidad infantil muestra cifras alarmantes.
La Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2) indicó que el 41,1% de los niños y adolescentes entre 5 y 17 años presenta sobrepeso u obesidad.
Según datos de la OMS (2022), el país ocupa el puesto 11° a nivel mundial en obesidad infantil, mientras que la FAO, OPS y UNICEF señalan una prevalencia del 12,9% en menores de cinco años, la más alta de Sudamérica.
La obesidad en etapas tempranas no solo implica un riesgo inmediato, sino que predispone al desarrollo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y musculoesqueléticas en la adultez.
En este contexto, la promoción de una alimentación equilibrada y la actividad física diaria resultan esenciales para revertir la tendencia.
Diabetes y obesidad: tratamientos integrales y nuevas terapias
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo 2. El exceso de tejido adiposo —especialmente abdominal— favorece la resistencia a la insulina y genera procesos inflamatorios que agravan la enfermedad.
En los últimos años, los avances científicos han permitido un enfoque terapéutico integral, orientado a tratar ambas condiciones de forma conjunta.
Este cambio se consolidó sobre todo a partir de los agonistas del GLP-1, que además de regular la glucosa promueven la pérdida de peso y reducen el riesgo cardiovascular.
Los agonistas del GLP-1, como la liraglutida y la semaglutida, representan uno de los mayores avances recientes, ya que han demostrado ser eficaces tanto en el control glucémico como en la reducción del peso corporal.
Estas terapias, junto con un cambio en el estilo de vida, constituyen una nueva esperanza para el tratamiento de la diabetes y la obesidad.
El impacto del estrés en la diabetes
El estrés es un factor cada vez más reconocido en el desarrollo y manejo de la diabetes.
Las situaciones de tensión prolongada elevan los niveles de cortisol y adrenalina, hormonas que pueden aumentar la glucosa en sangre y contribuir a la resistencia a la insulina.
El estrés crónico no solo dificulta el control metabólico, sino que también afecta la adherencia al tratamiento, la alimentación, el descanso y la actividad física, generando un círculo vicioso que agrava la enfermedad.
Las hormonas del estrés, como el cortisol, tienen un impacto directo en el metabolismo de la glucosa y los lípidos. En pacientes con obesidad o diabetes, esto puede acelerar la progresión de la enfermedad y favorecer complicaciones cardiovasculares.
Las estrategias de autocuidado —como la meditación, el yoga, la alimentación consciente y la actividad física regular— resultan fundamentales para mejorar el bienestar emocional y metabólico de las personas con diabetes.
Un enfoque integral para una mejor calidad de vida
La diabetes no debe abordarse únicamente desde el control de la glucemia, sino como una condición compleja que requiere atención física, emocional y social.
Comprender la relación entre obesidad, estrés y hábitos saludables es esencial para lograr un manejo exitoso y prevenir complicaciones.
Con educación, diagnóstico precoz, acompañamiento médico y una red de apoyo sólida, es posible vivir plenamente con diabetes y reducir su impacto a largo plazo.
-----------
Más noticias en Urgente24
Come estos alimentos ricos en omega-3 para el corazón, ojos y cerebro
3 bebidas para ayudarte a eliminar la grasa del hígado
Hablar con un niño sobre cáncer puede ser difícil: El príncipe William dice cómo lo hizo
El alimento que combate las arrugas y ayuda a que vivas más años
Esta vitamina popular ayuda a que no vuelva a dar otro infarto