Narendra Modi quiere ganar: promueve fuertes reformas ante presiones internacionales

El primer ministro de la India, Narendra Modi, ha dado un giro a la agenda de su gobierno, enfocándose en un paquete de reformas económicas de gran alcance, mientras la nación lidia con tensiones geopolíticas y desafíos internos. Tras semanas de intensas sesiones legislativas, Modi y su coalición aprobaron medidas que buscan modernizar sectores clave de la economía.

Modi quiere atraer inversión extranjera y estimular un crecimiento sostenido que permita a la India consolidarse como potencia global.

Las medidas propuestas por Narendra Modi

Entre las medidas más destacadas aprobadas recientemente se incluyen la eliminación de los límites a la inversión extranjera directa en seguros y la apertura del sector de energía nuclear a actores privados.

Además, el gobierno continúa ajustando el régimen de derechos de aduana y promoviendo la simplificación fiscal, incluida la reducción de las tasas del GST de cuatro a dos, con el objetivo de incentivar el consumo y mejorar la competitividad de las empresas, según publicó Financial Times.

El Banco de la Reserva de la India ha apoyado estas reformas permitiendo a los bancos expandir sus negocios y otorgar mayor financiamiento para fusiones y adquisiciones, facilitando así la consolidación empresarial.

Reforma laboral por menos informalidad

Asimismo, la promulgación de nuevos códigos laborales busca formalizar el vasto sector informal, simplificar el cumplimiento para las pequeñas empresas y ampliar la cobertura de la seguridad social, medidas que han sido largamente solicitadas por inversores y analistas.

El impulso reformista de Modi se ve reforzado por sus recientes victorias electorales en estados clave como Maharashtra, Haryana, Delhi y Bihar, que le han proporcionado capital político para avanzar en su agenda económica.

La economía india, con un crecimiento anual del PBI superior al 8% en el trimestre más reciente, continúa mostrando fortaleza pese a las crecientes tensiones internacionales, incluidos los aranceles estadounidenses de hasta el 50% sobre ciertos productos.

Los aranceles de Estados Unidos apuran las reformas

Sin embargo, el contexto internacional ha agregado urgencia a las reformas. La duplicación de aranceles por parte de Estados Unidos y la competencia geopolítica con China han empujado al gobierno a acelerar medidas que mejoren la inversión y la manufactura, mientras intenta posicionar a la India como un rival manufacturero de China.

Empresas tecnológicas como Amazon y Microsoft han anunciado inversiones por US$ 52.500 millones, pero los flujos de inversión extranjera directa neta se mantienen en niveles bajos respecto a los últimos tres años.

A pesar de los avances, persisten desafíos estructurales. La manufactura sigue representando solo el 17% del PBI, muy por debajo del objetivo del 25% que Modi esperaba alcanzar para 2025, y los salarios permanecen estancados.

Según el mismo medio, expertos como Arvind Subramanian, exasesor económico del gobierno, sostienen que la verdadera prueba de las reformas será si logran un repunte sostenido de la inversión privada, único motor capaz de garantizar un crecimiento a largo plazo.

El cambio de enfoque hacia la economía también representa un reacomodo tras un periodo dominado por la agenda nacionalista hindú del gobierno. En Ayodhya, Modi inauguró el Ram Mandir, un santuario que simboliza la consolidación ideológica de su administración, mientras busca ahora fortalecer la infraestructura económica para cumplir con su ambición de que la India se convierta en una economía desarrollada para el centenario de su independencia en 2047.

En conjunto, 2025 marca un año en el que Modi intenta equilibrar la política interna, los desafíos internacionales y la modernización económica, un esfuerzo que definirá el ritmo de crecimiento y la competitividad de la India en las próximas décadas.