Hace meses, la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) fue puesta en modo aspiradora y, en ese orden, no parece dejar escapar casi nada a diferencia de casi todo el resto de la gestión económica a cargo del Frente de Todos. El organismo, encargado de administrar los ingresos públicos de todo el país, está detrás de operaciones fraudulentas de todo tipo, en especial aquellas que parecen afectar las reservas del Banco Central.
Un ejemplo de ello sería el caso de los autos de rally en Mendoza, donde AFIP incautó al menos tres vehículos procedentes de Chile que habrían ingresado al país de manera ilegal. El insólito embarque que atravesó la frontera con el país trasandino no se habría dado bajo los términos impuestos por el fisco, algo que motivó su retención inmediata.
Los autos, visiblemente preparados para correr rally, son tres Hyundai I20N que habrían tenido como destino competir a nivel nacional. Cabe recordar que Argentina perdió su plaza de World Rally Car hace un par de años, pasando a ser la competencia nacional del Rally Argentino el evento más importante.
A diferencia con el certamen internacional, los autos locales deben tributar de manera permanente y no pueden ser importados de manera temporal, como sí lo hacen aquellos que llegan por breves periodos de tiempo. Además, se habrían detectado otras irregularidades en la frontera.
Según informó NA, los vehículos habrían llegado con documentación sospechosa, y como forma de comodato de una empresa chilena a una argentina (préstamo). Además, los repuestos y piezas que venían en el embarque tenían precios visiblemente alterados, como un motor de 2.500 dólares que en el mercado mundial cuesta 18.000 dólares.
Además, en la importación de dichos vehículos estarían involucrados afamados pilotos del ámbito local del rally. Uno de ellos con antecedentes penales.
Los agentes de AFIP explicaron a la prensa que dichos vehículos son únicamente accesibles para pilotos con experiencia comprobada, ya que son fabricados especialmente a pedido en Alemania. Es decir, no son vehículos de calle.
Con todo ello, AFIP podría aplicar multas de hasta 110 millones de pesos en caso de comprobar el contrabando. A su vez, podría sumar los vehículos a la colección de incautados 2022, que se extendería a 150 millones de dólares.
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