En el fútbol, las discusiones en torno a las decisiones arbitrales, especialmente las relacionadas con la posición adelantada, son moneda corriente. Es por eso que la International Football Association Board (IFAB) está considerando aplicar la ley Wenger en la próxima temporada, lo que podría tener un impacto significativo en la forma en que se aplican las reglas del offside.
Una innovación en la regla del offside
La Ley Wenger propone un cambio radical en la manera en que se juzga el offside de un jugador en una ocasión de gol. Según esta propuesta, un atacante solo será considerado en fuera de juego si alguna parte de su cuerpo coincide con la ubicación de un defensor rival. Dicho de otro modo, se elimina el margen de error asociado con decisiones basadas en milímetros, como hombros, brazos o piernas ligeramente adelantadas.
Esta modificación busca reducir las controversias y las quejas de los hinchas ante decisiones que suelen ser difíciles de discernir incluso para el VAR. Al permitir que un jugador esté habilitado siempre que ninguna parte de su anatomía coincida con la del defensor, la IFAB pretende hacer las reglas más comprensibles y justas para jugadores, entrenadores y espectadores.
Más goles, menos controversias
La implementación de la Ley Wenger no solo busca corregir potenciales injusticias, también podría tener un impacto directo en la cantidad de goles marcados. Eliminando decisiones ajustadas basadas en detalles anatómicos mínimos, se espera que los equipos tengan más oportunidades de marcar.
La propuesta de la IFAB plantea la posibilidad de implementar la Ley Wenger a partir de la temporada 2024/2025. Esto daría a los equipos y jugadores tiempo suficiente para adaptarse a la nueva normativa y a los árbitros para capacitarse en su aplicación. Sin embargo, queda por verse si logrará su objetivo de mejorar la justicia y la emoción en el juego.