CÓRDOBA. La tensión entre Luis Juez y Rodrigo De Loredo en Córdoba pareció desvanecerse tras la reunión que Mauricio Macri sostuvo con el candidato a gobernador peronista, Martín Llaryora. Unidos en el temor común de que el ex presidente ponga en jaque la posibilidad de que Córdoba cambié de signo político tras 23 años, el senador y el diputado comenzaron a verse con mejores ojos en lo que receta a las definiciones de una pulseada que tendrá que ser.
JXC
Luis Juez y De Loredo timbean candidatura con encuestas
Luis Juez y Rodrigo De Loredo encontraron un método para empezar a pulir diferencias y no dejar que Mauricio Macri les venda la candidatura.
Ambos manifestaron públicamente sus ganas de ser los candidatos de Juntos por el Cambio en Córdoba. Y eso los había llevado a una tensión sin precedentes entre los dos.
La mayor disputa corría en la forma de dirimir quién sería el candidato. Por el lado de Luis Juez, el mejor método son las encuestas que lo vienen favoreciendo hace tiempo a nivel interno.
Para Rodrigo De Loredo, una interna en Juntos por el Cambio es el método más conveniente. En ese terreno, el radical cuenta con un apoyo mayoritario de los más intensos militantes del cambio.
Pero ahora, con un escenario que amenaza el sueño de ambos, los dos dirigentes parecen estar, de repente, dispuestos a ceder en sus condiciones. Claro, la oportunidad del 2023 es única.
El camino para un reencuentro entre los dos legisladores parece ser salomónico. Un punto medio entre las encuestas y la interna.
Según las últimas negociaciones, ambos estarían dispuestos a mirar las encuestas como factor determinante. Sin embargo, eso no implica una victoria de Luis Juez.
La apuesta a las encuestas comprende que debería haber una muy buena diferencia entre un candidato y otro para poder definir quién correrá por la gobernación. Todo ello entendiendo que el nombre no saldrá por fuera de ambos.
Esa diferencia debería ser de, al menos, 10 puntos entre uno y otro. Además, no se dirimirá la candidatura por un solo estudio, sino que deberán realizarse varios y de ello resolverse en promedio.
En caso de que no se cumplan esas condiciones, Juntos por el Cambio si desplegará una interna abierta que se encuentra amenazada por el calendario electoral secreto que el oficialismo mantiene con hermetismo. En ese sentido, muchos opositores opinan que el Gobierno provincial jugará con los tiempos a su favor, probablemente sorprendiendo a un Juntos por el Cambio que recién se está vistiendo.
Un dato no menor es que, cualquiera sea el método de compulsa, el perdedor quedará condicionado a ser vicegobernador del ganador. Esto a conciencia de que la fórmula Luis Juez-Rodrigo De Loredo del 2021 arrasó con las urnas legislativas.
Así las cosas, la resolución de las cuestiones internas en Juntos por el Cambio parecen estar condicionadas, casi siempre, por el accionar de Mauricio Macri. Ya sea de manera directa, o indirecta como en este caso, el ex presidente influye (generalmente de manera negativa) en los movimientos de la coalición.