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EN EXPANSIÓN

Ruta del Vino y Singani de Altura: Bolivia no conocida

Las uvas llegaron a Bolivia en el siglo 16 pero la producción de vino de calidad es reciente pero en expansión en la Ruta del Vino y Singani.

En Bolivia hay varias bodegas: Aranjuez, La Concepción, Magnum, 1750 y Singani Rujero. La empresa Chufly Imports, creada en 2013 por Ramón Escobar, importa y distribuye esos vinos en Estados Unidos con bastante éxito: hay vinos bolivianos en la cartilla de 9 restaurantes con estrella Michelin en USA y están desembarcando en la cadena de supermercados Whole Foods.

Bolivia alberga viñedos que crecen a unos 1.700 metros de altitud, lo cual permite que sus uvas ganen riqueza aromática debido a una exposición más intensa a los rayos ultravioletas que en otras regiones del planeta. Las temperaturas diarias pueden variar en más de 35ºC, lo cual concentra la acidez, y las lluvias veraniegas producen un estilo más elegante. Estos vinos de altura son elaborados con distintos tipos de uva siendo la Moscatel de Alejandría una de las favoritas. El resultado: vinos blancos con una nariz dulce, floral y acidez muy alta. Otra opción son los tintos, que poseen colores profundos y aromas picantes.

En Tarija y sus alrededores hay fincas que integran la Ruta del Vino y Singani de Altura, tal como la denominan desde el sector turístico boliviano. El Día Nacional del Vino y el Singani se celebra en el país cada último viernes de febrero.

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Las empresas turísticas promocionan esta ruta junto con la Ruta del Vino salteña. Entre Tarija y Valle de la Concepción –a 25km al sur- se encuentran viñas, bodegas industriales y artesanales y vinotecas que producen vinos y la bebida nacional, el singani, un destilado de la uva Moscatel de Alejandría (blanca), 40° de graduación alcohólica. (El director de cine Steven Soderbergh compró una franquicia de singani para comercializarla en USA, 'Singani 63').

Escala obligada en la Ruta es Finca Aranjuez, en el departamento de Tarija, en el sur de Bolivia. San Bernardo de Tarija integraba el Virreynato del Río de la Plata, en forma específica la Intendencia de Salta del Tucumán, y fungió como una gobernación independiente integrada en el Obispado de Salta. Pero la persistencia del venezolano Antonio José de Sucre y la indolencia de la Argentina, consiguió que Tarija integrara Bolivia desde 1825 / 1826.

Desde 2013, la finca Aranjuez es mencionada por sus marcas 'Tannat' y 'Juan Cruz'.

Tarija, uvas, vinos y singanis

Singani sigue siendo el producto más consumido, exportado e integrado en la vida diaria, pero el vino está en ebullición.

En el caso de Aranjuez, proyecto iniciado en 1976, son 180 hectáreas de plantaciones, emprendimiento de Milton Castellanos Espinoza y su mujer, Ana Hebe Cortez Vaca Guzmán, y tienen las viñas Tarijas, Santa Ana la Vieja, Santa Ana la Nueva, El Portillo y Chaguaya. Pero la visita guiada es a Finca El Origen.

Historia

La uva llegó a Bolivia en el siglo 16, a través del Perú. La presencia de viñedos con cepas en Tarija la proporciona el fundador de la Villa de San Bernardo de la frontera de Tarixa y Tarija la Vieja, Luis de Fuentes y Vargas, en 1589. Luego, los viñedos se extendieron hacia el norte: Viña de San Pedro Mártir, en el Valle de Cinti (actuales departamentos de Chuquisaca y Tarija).

Pero recién en 1925 se estableció la primera bodega en San Pedro, propiedad de las familias Ortiz y Patiño, que inició la fabricación de singani, que es sometido a un proceso de destilación.

Luego surgieron las bodegas El Rancho, San Remo y otras.

Durante la década de 1970 comenzó la industrialización del vino en Bolivia. Los pioneros fueron Julio Kohlberg y Franz Kuhlmann.

En 2018 ingresó un vino boliviano a la colección del Museo Cité du Vin, en Burdeos, Francia, el sitial más importante de los vinos del mundo.

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Instalaciones de Finca Aranjuez, en el departamento de Tarija, en el sur de Bolivia.

Instalaciones de Finca Aranjuez, en el departamento de Tarija, en el sur de Bolivia.

Recorrido

“Las 3 regiones vinícolas [bolivianas] son muy distintas”, dice el citado exportador / importador Escobar.

  • El Valle de Cinti es “como tener un viñedo en el Gran Cañón”, con propiedades que salpican el río que lo atraviesa.
  • En Tarija, la principal región productora de vino de Bolivia, una colección de valles dentro del área más grande son conocidos por un clima más seco y el estilo de vino mediterráneo.
  • En el pueblo bohemio de Samaipata, en el valle de Santa Cruz, los viajeros pueden encontrar “el último lugar donde se pueden cultivar uvas antes de adentrarse en el Amazonas", según Escolbar.

Acerca de Samaipata:

Es simplemente impresionante, porque puedes estar recogiendo uvas, bebiendo vino en un viñedo y luego, 20 minutos más tarde, estás en una selva tropical, en una cascada. No se puede hacer eso en un país vitivinícola en ningún otro lugar del mundo.

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Samaipata, Santa Cruz de la Sierra.

Samaipata, Santa Cruz de la Sierra.

Los viajeros que quieran visitar los viñedos del país pueden, por ahora, degustar una variedad de vinos de los viñedos con los que trabajan:

  1. Tannats y Cabernet Francs, de Aranjuez;
  2. Moscatel de Alejandría y Sangiovese, de la bodega Magnus, propiedad de mujeres y administrada por mujeres, en Tarija;
  3. botellas de Syrah y Pedro Giménez, de 1750, bodega boutique en la cuenca del Amazonas que produce menos de 2.000 cajas de vino al año. Con un precio de venta al por menor de entre US$ 20 y US$ 25.

Aunque la industria del vino de Bolivia es mucho más pequeña que la de sus vecinos Argentina y Chile, Escobar y su socio, Tealye Long, ingresaron muy confiados al negocio, que además tiene una apelación social:

  • “Si 1 de cada 4 estadounidenses adultos bebe una copa de vino boliviano al año, sacaríamos a 3.000 personas de la pobreza en Bolivia”.
  • "Si solo 2 de cada 1.000 botellas de vino que se importan en Estados Unidos fueran de Bolivia, sacaría de la pobreza a 1.000 personas".