La vacilación y la inseguridad relacionadas a la decisión de dar las vacunas o no a niños y adolescentes proviene principalmente de un estudio realizado en Estados Unidos. Los autores dijeron que el riesgo de miocarditis después de la vacuna de Pfizer/BioNTech es más de seis veces mayor para los niños que el riesgo de enfermar gravemente por COVID-19.
RIESGO/BENEFICIO
Vacunas, ¿sí o no? Riesgo de miocarditis en niños y adolescentes
Una serie de estudios internacionales compararon el riesgo de miocarditis en adolescentes tras las vacunas, con el riesgo de COVID-19: Las recomendaciones.
Los investigadores de la Universidad de California compararon la frecuencia con la que los adolescentes sin enfermedades previas de entre 12 y 17 años desarrollaron una inflamación del músculo cardíaco después de las vacunas.
Lo compararon con el número de adolescentes del mismo grupo de edad que tuvieron que ser hospitalizados por COVID durante el mismo período.
Se observaron 257 casos de miocarditis en adolescentes diagnosticados tras la vacunación en el primer semestre de 2021. Los cuadros fueron mayormente leves y no se registraron muertes.
La conclusión principal es que el efecto secundario cardíaco grave se produjo en muy pocas ocasiones, con una tasa de 162,2 por millón de niños vacunados y 13,0 por millón de niñas. Es decir, fue más prevalente en varones.
A partir de este este y otros estudios, se comenzó a tener en cuenta este raro efecto secundario que puede darse tras la vacuna contra el SARS-CoV-2 con una de las dos fórmulas de ARNm (ARN mensajero), Pfizer o Moderna.
Según cálculos de la European Medicines Agency, las tasas de miocarditis son:
- Para Pfizer: De 177 millones de dosis aplicadas, hubo 145 casos de miocarditis (0.8)
- Para Moderna: De 20 millones de dosis aplicadas, hubo 19 casos de miocarditis (0.95)
Mientras, llegaron en los últimos días a la Argentina 156.240 de Moderna y 100.620 dosis de Pfizer para avanzar con la inoculación de adolescentes.
Vacunas, ¿sí o no?
Los primeros casos de miocarditis en jóvenes tras las vacunas se observaron en abril. No obstante, la mayoría de los expertos en salud, médicos y científicos aconsejan a los jóvenes que se vacunen lo antes posible.
Porque el riesgo de enfermarse por COVID-19 y el riesgo de Covid persistente es mayor que el de miocarditis.
Si bien los niños y adolescentes suelen tener una evolución leve o menos grave del COVID-19, sigue existiendo el riesgo de Covid persistente, es decir, los síntomas a largo plazo.
Por otro lado, un año y medio después del inicio de la pandemia el virus ha adquirido nuevas facilidades para infectar y es probable que la progresiva vacunación de la población haga que, en el futuro, enfermen cada vez más niños y adolescentes no vacunados.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses, recomiendan:
Miocarditis
La miocarditis, como su nombre indica, es una inflamación del músculo cardíaco. Es posible no reconocerlo a tiempo, ya que los primeros síntomas pueden no ser fácilmente asociables (tos, resfriado, fiebre, dolor de cabeza y dolor en las extremidades).
Además, es posible que las personas presenten dificultad para respirar, mareos, presión en el pecho, palpitaciones o arritmias. Ante cualquier síntoma similar se debe consultar al médico.
La inflamación es causada por el propio sistema inmunitario en respuesta a una infección o algún otro desencadenante.
Según la Sociedad Argentina de Cardiología, los casos de miocarditis tras las vacunas se dieron con mayor frecuencia luego de la segunda dosis y generalmente en los días posteriores a la vacunación.
Una vez diagnosticado, el paciente debe resguardar el corazón y evitar todo tipo de estrés. Asimismo, reciben medicamentos que alivian y estabilizan la función cardíaca.