El matrimonio es uno de los 7 sacramentos de la Iglesia Católica junto con Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos y Orden sacerdotal. El Banco del Vaticano, l'istituto per le Opere di Religione (IOR), parece haber menospreciado la “unión indisoluble entre el hombre y la mujer” tras priorizar un reglamento interno.
¿REGLAMENTO O SACRAMENTO?
Polémica: Los 'Romeo y Julieta' del Vaticano despedidos por casarse
Una pareja del Banco Vaticano se casó por Iglesia desafiando la violación de la prohibición de matrimonio entre empleados ¿Reglamento anula sacramento?
Una joven pareja del Banco Vaticano, apodada “Romeo y Julieta” por los medios italianos, se casó en agosto en una iglesia de Fregene, en línea con la tradición católica, para sellar su lazo sagrado y manifestar y profundizar su relación con Dios.
Pero, tras la noticia, el IOR le dio 30 días para que uno de ellos renunciara y el otro pudiera conservar su trabajo o ambos serían despedidos. Ninguno de los dos estaba dispuesto a hacerlo. El martes (1/10) venció el plazo y la pareja habría sido desvinculada de la institución, según Il Messaggero .
El Banco Vaticano, al darle el ultimátum de 1 mes se aferró a un reglamento interno, que curiosamente contraría el sacramento del matrimonio de los fieles, “para preservar la transparencia y la imparcialidad en las actividades - y evitar cualquier forma de familismo".
“Para garantizar la igualdad de trato con los sujetos a que se refiere el apartado 3 que retira la celebración del matrimonio canónico entre un empleado del Instituto y otro empleado del Instituto Instituto o de otras administraciones del Estado de la Ciudad de Vaicano, constituye causa de pérdida de los requisitos de contratación. Esta causa de pérdida de los requisitos se considera superada para uno de los dos cónyuges si el otro cónyuge cesa en su relación laboral -con renuncia voluntaria- dentro de los 30 días siguientes a la celebración del matrimonio".
Tragedia de Romeo y Julieta
Durante todo este mes Romeo y Julieta intentaron por todo lo menos evitar su despido. Acudieron al Papa Francisco, algunos cardenales y el sindicato interno de trabajadores; todo fue inútil.
“Estamos desesperados, salve a nuestra familia", suplicaron al máximo pontífice quién en varias ocasiones ha animado a los jóvenes a contraer matrimonio. Solo él puede cambiar la norma en su papel de legislador supremo de la Ciudad de Vaticano.
La pareja asumió el riesgo porque la norma draconiana no había comenzado a aplicarse hasta septiembre, aunque había sido anunciada en junio. Se hizo pública sólo después de que empleados descontentos compartieran detalles con la prensa italiana. El banco del Vaticano explicó que había sido introducida en el ámbito de las reformas queridas por el Papa Francisco.
La asociación de trabajadores laicos del Vaticano (ADLV) intervino en nombre de la pareja, argumentando que “el nacimiento de una nueva familia no debería verse puesto en peligro por regulaciones burocráticas”. La pareja podría llevar el caso a la corte del Vaticano.
Este caso, que podría ser una versión digna de la tragedia shakesperiana, es otro escándalo en el banco del Vaticano que recientemente atravesó una profunda reestructuración por sucesivas polémicas.
No es la primera disputa laboral que involucra a la Santa Sede. En mayo, decenas de empleados de los Museos Vaticanos iniciaron una disputa legal sin precedentes sobre las condiciones de trabajo y la seguridad en el lugar de trabajo. Enviaron una petición a la quejándose de las horas extras mal pagadas y de las insuficientes disposiciones de salud y seguridad.
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