CÓRDOBA. La semana terminó con una imagen inédita en la democracia argentina: la Vicepresidenta con una pistola en la cabeza. Y si bien muchos especulan sobre la veracidad o no del hecho, el análisis inconfundible a realizar es que ambas opciones revisten una gravedad inconmensurable en un país que evidencia una dirigencia política en franco estado de putrefacción en todos sus colores y variantes actuales.
PANORAMA
Semana 360: Lo de CFK aumenta la cotización de Schiaretti
La semana se cerró con un grave ataque contra Cristina Kirchner y desató un momento inédito en décadas. Las propuestas del medio se revalorizan.
02 de septiembre de 2022 - 11:32
Los dirigentes del medio ¿tomarán protagonismo?
Para la gente “común”, a la que la política poco le cambia la vida, lo sucedido anoche representa un gesto más de desprecio hacia su existencia por parte de los poderosos. Eso, sin dudas, socava las posibilidades políticas de las propuestas vigentes.
Pero también cotizan esas propuestas que están por venir. El refresco político parece más que necesario en un punto donde las tensiones en la “grieta” escalaron al máximo.
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Ahora, para quienes quieran sobrevivir a tiempos turbulentos como los actuales, será fundamental posicionarse en esos lugares donde la sociedad demanda sentido común y un cese de la confrontación política permanente. De hecho, en ese lugar ya hay gente acomodándose hace rato para presentarse como lo “nuevo”.
Un ejemplo de ello es Juan Schiaretti, el gobernador cordobés que ya admitió públicamente estar trabajando para “saltar la grieta por arriba”. Calificar al ‘Gringo’ como alguien nuevo en política sería por demás ingenuo, aunque ello no quita el hecho de que hace años se venga presentando como una alternativa al tironeo entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
Con vistas al 2023, Juan Schiaretti pretende conformar un espacio amplio. Mucho más amplio que el que quiso formar en el 2019 con una fracasada alternativa peronista al kirchnerismo.
Ahora, entendiendo los requerimientos del caso, el gobernador cordobés abrió su juego a dirigentes de otros espacios. En lo que va del año, recibió en su propio despacho a dirigentes radicales, socialistas y otros peronistas que quedaron fuera de los polos de tensión.
Y lo sucedido con Cristina Kirchner en la noche de ayer (1/9) no hizo más que darle un nuevo argumento para solicitarle a la sociedad el nuevo rol que quiere ocupar. El futuro, si es que lo hay, será planteado por fuera de la grieta.
Ahora bien, para capitalizarse realmente como titular de una propuesta central y equilibrada, Juan Schiaretti deberá evaluar si se desprende del discurso duro contra el Gobierno nacional, o si emprende un discurso igual de duro contra Juntos por el Cambio. Hasta aquí, el gobernador solo se mostró crítico con medidas políticas y no se adentró en la discusión judicial que hoy envuelve al Frente de Todos.
De cualquier forma, en caso de lograr centrarse con la referencia de la vía anti grieta, Juan Schiaretti se convertirá en uno de los protagonistas del 2023. En ese sentido, se esperaba que en septiembre el gobernador diera mayores precisiones sobre su futuro (sobre una posible candidatura o sobre un rol como armador).
Aunque ahora, estos anuncios podrían demorarse ante la expectativa de desarrollo de los hechos. Lo concreto es que la ventana a un tercer espacio sin radicalización de ideas se abre de punta a punta, con un pueblo descreído que ya no sabe para dónde mirar.
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