CÓRDOBA. Docentes cordobeses nucleados en la UEPC dieron fin al paro en Córdoba luego de dos días de movilización en reclamo de una recomposición salarial. La medida de fuerza se produjo luego de tres rechazos consecutivos a las propuestas brindadas por el Gobierno provincial encabezado por Martín Llaryora.
TRAS EL PARO
Por ahora: Córdoba vuelve a tener clases
Tras dos días de paro, se restablece el cronograma escolar cordobés. Adelante espera un acuerdo o un paro aún peor.
El paro fue la acción más contundente del gremio que aglutina a los educadores cordobeses en lo que va del año. De hecho, se trata de uno de los pocos gremios provinciales que tomó una postura “combativa” de la política salarial provincial ante las propuestas de la gobernación.
Al respecto, la relación entre la UEPC y el Gobierno provincial será otra a partir de ahora. Con mayor tensión, atrás quedará la fluidez con la que se zanjaban las diferencias hasta el 2023.
Ahora, el Gobierno provincial estaría dispuesto a encarar medidas disciplinarias contra los agentes educativos que se adhirieron al cese de tareas durante dos jornadas. Días que serían mínimamente descontados de los recibos de sueldo a percibir en septiembre.
Por otra parte, la administración de Llaryora tendría preparada una nueva oferta de cara al mes siguiente mejorando condiciones. Claro, el cierre de la paritaria es impostergable y está fuera de discusión.
O acuerdan o hay más paro
Aunque eso no significa necesariamente que se alcanzarían las pretensiones docentes, que aguardan por el mantenimiento de cláusulas gatillos por inflación. Con una fuerte caída de la recaudación y una importante quita de recursos coparticipables, el Gobierno provincial pretende tener bajo su dominio los montos de incremento para no desbalancear las ya golpeadas finanzas provinciales.
Una cesión ante los pedidos de los docentes implicaría no solo el peso de los aumentos activos, sino también de los agentes pasivos (jubilados) que hoy cobran los incrementos bajo diferimiento. Se trata de más de 45 mil beneficiarios que, según el reclamo de la UEPC, deberían cobrar al mismo tiempo que los activos.
Si bien ambas partes estarían dispuestas a superar el conflicto, que no favorece a ninguno y menos aún a los alumnos, desde el gremio no descartan tener que redoblar la apuesta con un paro por 72 horas en caso de que no se superen las condiciones ofrecidas en la tercera propuesta.