CÓRDOBA. La posición de Juan Schiaretti luego de las PASO 2023 le dejó un sabor agridulce al ahora candidato presidencial. Si bien el cordobés cumplió holgadamente su objetivo de pasar el umbral de las primarias y convertirse en una opción presidencial, su juego con proyección nacional se cortó antes de lo esperado.
ÁRBITRO
Juan Schiaretti codiciado no está en venta (hasta octubre)
Juan Schiaretti seguirá firme en su candidatura a pesar de que los otros espacios desean su caudal de votos. Qué pasará después de octubre.
La contundente victoria de Javier Milei en las PASO y la derrota interna de Horacio Rodríguez Larreta terminaron por cortar las alas de un Schiaretti que tenía casi todo arreglado para sumarse a un frente de frentes junto al jefe de Gobierno porteño. La intención era que Schiaretti hiciera suma de votos con Juntos por el Cambio y así poder desmarcar a la coalición opositora incluso en una primera vuelta.
Sin embargo, eso no sucedió. Patricia Bullrich se quedó con la candidatura y las puertas a un acuerdo se cerraron al menos hasta octubre.
Quien cerró esas posibilidades fue el propio Schiaretti con su discurso. El cordobés sostuvo durante toda su campaña que la nueva Argentina debe excluir a los extremos de la grieta, donde ubicó al macrismo, libertarios y al kirchnerismo.
A los 74 años, pisar sus propios dichos resulta algo complicado de desarrollar. Por ello, en el PJ cordobés aseguran que Juan Schiaretti seguirá firme junto a su candidatura, al menos hasta octubre, cuando su objetivo se concrete o no.
Claro, el escenario reñido entre Juntos por el Cambio, La Libertad Avanza y Unión por la Patria abrió las expectativas sobre el accionar de Schiaretti, con pocas chances de llegar a la presidencia. Con un núcleo duro de al menos 600 mil votos, el mandatario cordobés podría marcar una eventual diferencia en favor de alguno de esos espacios.
Con la caída de Larreta, el target del ‘Gringo’ dejó de ser el frente de frentes y pasó a ser su brazo armado en el Congreso. El gobernador de Córdoba tiene posibilidades de llevar hasta allí al menos a 3 diputados que lo representen en el próximo periodo.
Ese proyecto, pensando en la construcción del llaryorismo, es fundamental. Y más aún lo será teniendo en cuenta que el Congreso quedará en un virtual empate de mayorías, otorgándole un peso muy importante a las tres bancas potenciales.
Además, una eventual caída del kirchnerismo en octubre también podría abrirle el paso a Martín Llaryora a la discusión del PJ nacional. Con tres congresistas a favor, el nuevo gobernador podría ser el referente nacional que busca ser.
Con todo ello en cuenta, Schiaretti hará oídos sordos a los coqueteos y rumores hasta octubre. Luego de eso, claro, tomará una decisión sobre a donde sugerirle ir a su electorado.
Noviembre
A partir del 22 de octubre y en caso de lograr retener el núcleo de votantes principalmente cordobeses, Schiaretti estará en condiciones de tomar una última gran decisión política. Como estadista, intentará dirigir fuerzas a una opción, aunque no oficiará de pastor acarreando las ovejas.
El único terreno que propiciaría un potencial acuerdo sería la llegada de la propia Patricia Bullrich al balotaje. Para ello, se necesitaría la unidad real de Juntos por el Cambio.
El cordobés sostiene la simpatía con Larreta, quien a su vez podría acercar las partes con la ex ministra de Seguridad. En ese sentido, Schiaretti ya lanzó una pequeña y muy remota chance en la previa de las PASO.
“Si revisa su postura podríamos conversar”, disparó el cordobés al calor del frente de frentes y cuando era consultado sobre la posible victoria de Bullrich ante Larreta. Para ello, Bullrich debería salirse un poco de su amada grieta.
Por otra parte, las chances de un acuerdo con Unión por la Patria son aún más lejanas. El cordobés se plantó como opositor hace rato y le adujo a Sergio Massa el fracaso económico nacional.
Un apoyo al PJ nacional no sería parte de un plan suyo. Aunque ante el escenario de un ballotage entre Massa y Javier Milei, podría liberar de acción a sus votantes, dejando que elijan libremente al candidato que deseen.
En ese sentido, Unión por la Patria guardaría una esperanza ingenua. El electorado cordobés rechazó casi por completo al kirchnerismo en las PASO, dándole apenas un 8% de los votos.
Ese dato indicaría que Schiaretti no estaría en condiciones reales de un acuerdo con el Gobierno nacional por más que Milei sea el contrapeso electoral. De hecho, el libertario podría terminar siendo el receptor de los votos de parte del electorado schiarettista que no es en su totalidad peronista.
Por supuesto, el escenario casi imposible es el de un acuerdo entre Schiaretti y Milei. A pesar de ello, el gobernador fue el primero en reconocer la victoria del libertario y lo felicitó desde el escenario en Córdoba.
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