Gabriela Carpineti es directora nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, una oficina que depende del ministerio de Justicia que dirige Martín Soria. Carpineti, no obstante, llegó a esa cartera antes que el ministro: el decreto que la designó lleva la firma de Marcela Losardo, antecesora del dirigente rionegrino y eyectada del gabinete luego de ser considerada una "funcionaria que no funciona" por Cristina Kirchner.
PERO NO RENUNCIA
Funcionaria que responde a Juan Grabois denunció desfinanciamiento de su área
Gabriela Carpineti, funcionaria del ministerio de Justicia, denunció las "condiciones de precariedad" en las que desarrolla su labor.
Carpineti, autodefinida como una abogada de "causas populares", forma parte del gobierno del Frente de Todos en representación del espacio de Juan Grabois, uno de los más críticos de la gestión de Alberto Fernández dentro del oficialismo. De ahí que se la vea sosteniendo desde su cargo algunas de las aventuras del dirigente social. Por ejemplo, asistió en socorro de Dolores Etchevehere cuando, con apoyo de Grabois, la hermana del exministro de Mauricio Macri usurpó en 2020 un campo familiar en Entre Ríos. Carpineti se apersonó en el lugar denunciando que a Etchevehere se le negaba el acceso a la Justicia.
Otro episodio de relevancia que involucró a la funcionaria fue su recomendación al Presidente de que se le otorgue el indulto a Milagro Sala. Fue a través de un documento en el que la funcionaria le da a la detenida dirigente jujeña el estatus de "presa política" e intentaba refutar la postura presidencial que sostenía que el gobierno federal no podía concederle ese beneficio, sino que debía hacerlo el gobernador Gerardo Morales, enemigo de Sala.
Ahora Carpineti reaparece con otro hecho disruptivo: la funcionaria denuncia congelamiento de partidas, atrasos en los pagos de salarios y la "crisis económica y de gestión" que obstaculiza su labor, entre otros problemas.
En un hilo de tuits, Carpineti anunció que declinaba participar del III Foro Mundial de Derechos Humanos que se celebra en Buenos Aires hasta este viernes 24/03. El presidente Alberto Fernández abrió las jornadas el lunes en el Centro Cultural Kirchner, mientras que Cristina Kirchner habló el martes dentro de ese marco en un panel conducido por el Grupo de Puebla.
La funcionaria renunció a participar como forma de protesta por el desfinanciamiento de su área. Carpineti instó a repensar "las prioridades y orientación de bienes y recursos públicos en este tiempo" y aseguró que "todos los días vemos como la crisis económica y de gestión afecta a un número considerable de los CAJs (Centros de Acceso a la Justicia) a mi cargo en todo el país"
Carpineti denunció que "también sufrimos el congelamiento de la partida presupuestaria de patrocinio jurídico gratuito para madres y personas vulnerabilizadas en el derecho de acceder a la justicia por motivos económicos y sociales".
"A eso se suman la falta de pago de salarios a más de una veintena de trabajadores del área desde hace 3 meses, la falta de suministro de agua y buena prestación de internet en algunas oficinas del interior del país", agregó.
Sumó "entre otras condiciones de precariedad en las que nos toca trabajar y gestionar" las "condiciones riesgosas" de los vehículos que prestan atención primaria legal y psicosocial itinerante en zonas rurales y semi-urbanas de la Argentina.
En el final de su queja, Carpineti hizo algo muy al estilo Grabois: denunciar, pero no renunciar. Por el contrario, no dejó de manifestar su "respeto y defensa irrestricta de nuestro gobierno".
Grabois saludó la postura de Carpineti, a quien calificó como "una funcionaria intachable" y ponderó su "actitud digna".
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