El gobierno chino impulsa una política de "tolerancia cero" hacia el coronavirus y reaccionó rápidamente. Tal como en otras ocasiones de la pandemia, impuso restricciones y organizó campañas de detección masiva en las regiones afectadas.
A las autoridades les interesa disminuir a cero el riesgo COVID-19, dado que faltan 100 días para el inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín.
Un evento que incluía a 30.000 corredores se aplazó "para evitar el riesgo de transmisión epidémica", indicaron los organizadores.
El gobierno de Pekín les pidió a los residentes que por ahora se eviten viajes "innecesarios" fuera de la ciudad, aglomeraciones y grandes reuniones.
Por otro lado, cualquier persona proveniente de una zona donde se hayan identificado casos de COVID-19 debe presentar un test negativo.
Los nuevos casos de COVID-19 se han detectado en once provincias, principalmente del norte:
- Ejin, ciudad en Mongolia Interior, alrededor de 35.000 personas fueron confinadas a partir de este lunes por un período de dos semanas.
- Algunas ciudades del norte, incluida Lanzhou, la capital de la provincia de Gansu, se suspendieron los colectivos, taxis y se cerraron los lugares turísticos.
- Se suspendieron los viajes turísticos a cinco zonas donde se han reportado casos de COVID-19, incluida Pekín.
Fuente: Deutsche Welle