En las costas de Sicilia, los buzos y el equipo táctico de rescate encontraron cinco cadáveres que corresponden a seis de los tripulantes desaparecidos del superyate Bayestián, propiedad del magnate tecnológico Myke Lynch, cuyo cuerpo también encontraron. La embarcación tuvo su naufragio hace tres, debido, según se especula, a una tromba de agua y un error humano.
OPERATIVO DE BUZOS
Naufragio en Sicilia: Encuentran cádaver de Myke Linch y se evalúa error humano en plena tromba
Encuentran cinco cádaveres dentro del superyate que naufragó en las costas de Sicilia, dentro de los cuales está el magnate/dueño del barco Myke Lynch y el presidente no ejecutivo de Morgan Stanley.
Los cinco cuerpos de los seis desaparecidos en el naufragio de las costas de Palermo, Sicilia, corresponden al banquero Jonathan Bloomer, su esposa Judy Bloomer, al abogado Chris Morvillo, el presidente de Morgan Stanley International, el abogado de Lynch, Christopher Morvill, su esposa Neda Morvillo, y al dueño del superyate, el magnate Myke Lynch: pero falta su hija de 18 años.
Según la prensa italiana, los buzos tácticos trabajaron a contrarreloj en la nave hundida: consiguieron entrar en el puente de mando "que está lleno de cables eléctricos" y mirar en el interior de cada camarote donde han quedado atrapados los desaparecidos.
Francesco Venuto, portavoz de la agencia de protección civil de Sicilia, dijo a la BBC el lunes que los equipos de rescate consideraban que los cuerpos de los seis tripulantes desaparecidos estaban en el barco, el que está a 50 metros de profundidad.
El capitán de Bayestián debe rendir cuentas: Las hipótesis de la tragedia
El capitán del Bayestián, James Catfield, uno de los 15 sobrevivientes del naufragio, ha sido interrogado este miércoles (21/08) por parte de las autoridades italianas en medio de la búsqueda a contrarreloj de los seis desaparecidos dentro del superyate que se hundió hace dos días.
En las últimas horas, tal como señaló antes Urgente24, los buzos de rescate han encontrado cinco cádaveres (el banquero Jonathan Bloomer, su esposa, el abogado Chris Morvillo, su esposa y el magnate Myke Lynch fueron identificados) y se espera que en las próximas horas retiren al cuerpo sin vida, que resta, de la hija de Myke Lynch de 18 años.
El capitán Catfield, un neozelandés de 51 años, experimentado en mar abierto, respondió este miércoles a todas las preguntas de los fiscales de Termini Imerese, quienes abrieron una investigación para esclarecer las causas del naufragio.
El diario neoselandés NzHerald entrevistó al hermano de Cutfield, Mark, quien confirmó que el comandante usualmente conduce barcos de lujo, desde hace unos ocho años, y que tiene una amplia experiencia en buques y en surcar el Mediterráneo.
Incluso, antes de ser contratado por el magnate Mike Lynch como comandante del Bayestián, había trabajado para un multimillonario turco, según contó su hermano.
Por ello, dentro de las hipótesis que los investigadores barajan por estas horas, está el hecho de que pudo haber una concatenación de errores técnicos y coincidencias climáticas que llevaron al hundimiento del superyate, como:
- una escotilla de cubierta superior dejada abierta
- la orza en posición elevada
- el posicionamiento incorrecto del barco
- un retraso en la activación del Sistema automático que sella el barco en caso de peligro (los buzos encontraron la orza móvil levantada que explica que el yate no pudo resistir durante más de 70 segundos)
- tromba de agua (evento meteorológico breve y violento).
Al respecto, Matthew Schanck, presidente del Consejo de Búsqueda y Rescate Marítimo -organización que capacita a rescatistas marítimos-, aseguró ante Reuters que el Bayesian posiblemente fue víctima de un accidente imprevisible y relacionado con el clima de "alto impacto", dejando de lado el error humano.
Identificaron los cádaveres
Los cinco cuerpos de los seis desaparecidos fueron recuperados por los buzos de los bomberos de Palermo durante este miércoles y jueves.
La Guardia Costera de Palermo lideró las operaciones de búsqueda y se deplegaron conjuntamente con agentes y buzos de las Subunidades de la Guardia Costera de Nápoles y Messina.
Los buzos tácticos operaron con la ayuda de un vehículo submarino controlado remotamente ROV (Vehículo operado a distancia) adicional.
El robot graba imágenes detalladas, puede llegar al fondo marino hasta una altitud de 300 metros y tiene una autonomía de entre 6 y 7 horas si necesidad de carga. Asimismo, puede proporcionar detalles claves para reconstruir las causas del naufragio.
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