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PREOCUPACIÓN

La batalla llegó a la red: Rusia cortaría Facebook

Los bombardeos orquestados por Rusia podrían provocar un apagón masivo en Ucrania. Pero Facebook la pasará peor, dicen en Moscú.

Por ahora es una guerra de escasos muertos, en proporción a los explosivos arrojados. O al arsenal potencial. Es, básicamente, una guerra de Facebook. O de medios de comunicación para el control de la opinión pública. La directora de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió bloquear los medios de Rusia, Sputnik y RT en el territorio de la UE por "difundir mentiras con el fin de justificar la guerra de (Vladímir) Putin".

Le respondió la redactora jefe de Sputnik, Margarita Simonián, desde su cuenta en Telegram:

"Con motivo de la prohibición de RT y Sputnik en la UE, declaro oficialmente que ninguna persona en ningún país que trabajara y continúe trabajando con nosotros con devoción y distinción será despedida. Sabemos hacer nuestro trabajo en condiciones de prohibiciones. Esos amantes de la libertad nos han estado preparando para esto durante ocho años".

En tanto, y demostrando que la censura no está sólo de un bando, Irina Alksnis afirmó para la agencia de noticias rusa RIA Novosti acerca de Facebook:

"Por el momento, Facebook está literalmente inundado de mensajes publicitarios falsos en nombre de RIA Novosti y otros medios estatales que llaman a oponerse a la operación especial para desmilitarizar Ucrania.

Por supuesto, ningún esfuerzo y llamamiento a la red social para detener la propagación de falsificaciones ha dado resultados.

Estas no son las acciones de los ciudadanos rusos, cuyas opiniones políticas, siempre que su expresión no vaya más allá de los límites de la ley, están protegidas por la Constitución. Se trata de la corporación estadounidense Meta, que está estrechamente relacionada con las agencias de inteligencia estadounidenses.

Seamos francos: la humanidad avanza rápidamente hacia una 3ra. Guerra Mundial, ya que el sistema global que ha existido durante muchas décadas se ha agotado y amenaza con colapsar en cualquier momento, principalmente sobre las cabezas de sus principales beneficiarios. (...)

Esto significa que un choque militar directo entre ellos es inaceptable, ya que se convertirá rápidamente en un apocalipsis nuclear. A su manera, es ingenioso que la salida se encontrara en el hecho de que Ucrania fue convertida por Occidente en una "sucia bomba nuclear" antirrusa. Y no solo en sentido figurado. A juzgar por la furiosa reacción de los líderes rusos a las declaraciones de Zelensky sobre la posibilidad de que Kiev cree armas nucleares, estas no son amenazas vacías en absoluto.

(...) El Estado ruso puede ser condescendiente con sus propios ciudadanos que no ven, no saben y no creen en el trasfondo descrito de los hechos y expresan su desacuerdo con sus acciones.

Pero permitir que en la situación actual opere activamente en el campo de información ruso del enemigo, y este es exactamente el caso, la propaganda implementada por el enemigo (ya se puede eliminar la palabra "probable") es absurdo y simplemente suicida.

No hay absolutamente nada que discutir aquí.

Facebook, así como cualquier otra red social extranjera en la que la propaganda antirrusa se disperse activa y deliberadamente, y sobre una base abiertamente falsa, debe bloquearse total y completamente en el territorio de la Federación Rusa. Este es un asunto de seguridad nacional. (...)"

Ucrania

Pero hay más. Ya no son sólo los incesantes bombardeos ni los ciberataques lo que preocupa a toda Ucrania y a Europa. Un nuevo temor se ha generado, y es el de la posibilidad de un corte masivo de Internet en todo el territorito, provocado por Rusia. Un daño de esta magnitud supondría la incapacidad de los ucranianos de acceder a información clave, como así también mantener al tanto al resto del mundo de lo que está ocurriendo.

En concreto, lo que aterra a la sociedad civil es que se perpetren ataques directos a la infraestructura de Internet en Ucrania a través del uso de armas físicas o cibernéticas, con el objetivo de desactivar la maquinaria de telecomunicaciones a nivel de red y silenciar a los ucranianos en el proceso.

El sitio web de The Verge citó un reporte del proyecto de detección y análisis de interrupciones de Internet (IODA) en Georgia Tech, que informó interrupciones parciales que comenzaron justo antes de la medianoche del 23 de febrero y continuaron hasta la mañana del 24 de febrero.

https://twitter.com/gatech_ioda/status/1496710523148144640

Si bien aún no hay indicios que señalen la posibilidad de que un apagón masivo esté próximo, la velocidad de Internet y su conectividad se han visto disminuidas en algunas partes del país a causa de los bombardeos efectuados por Rusia. Los cortes parecen estar centrados en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania.

La compañía Triolan, la mayor proveedora de Internet del país, es la principal afectada. Sin embargo, según indicó NetBlocks, organización rastreadora de cierres de Internet, los fallos de los usuarios de susodicha compañía afectaron únicamente a los servicios de red en línea fija. Por ende, los ucranianos pudieron seguir comunicándose a través de sus teléfonos celulares.

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En un mensaje publicado por Triolan se advierte a los clientes sobre una falta parcial o total de acceso a algunas ciudades, asegurando que estaban trabajando para restaurar el servicio lo más pronto posible.

En un mensaje publicado por Triolan se advierte a los clientes sobre una falta parcial o total de acceso a algunas ciudades, asegurando que estaban trabajando para restaurar el servicio lo más pronto posible.

Por ahora, la mayor parte de Ucrania continúa gozando de conexión a Internet. Por otro lado, también trascendió que, hasta el momento, no está claro que hayan habido daños en la infraestructura de Ucrania.

Sin embargo, a que la misma se vea afectada por parte de Rusia no es una mera paranoia. Tal como indica la activista de la organización por los derechos digitales Acces Now, Felicia Anthonio, "los apagones de Internet durante tiempos de crisis, conflicto y disturbios dificultan que los periodistas y los defensores de los derechos humanos obtengan información vital dentro y fuera de estas regiones y que las personas accedan a información crucial que puede afectar su seguridad".