Vibrante advertencia del mayor general Yitzhak Brik, quien sirvió en el Cuerpo de Blindados, fue comandante de las academias militares de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y durante 10 años fue el Ombudsman de las FDI. El texto lo publicó el diario Haaretz, de Tel Aviv, y es una advertencia de que la guerra de desgaste no le conviene a Israel. El caso de Hamás es diferente: Gaza ya no tiene más para perder. Brik no lo dice, quizás porque él es judío pero el budismo algunos repiten que el enemigo más poderoso es aquel que no tiene nada para perder. Luego, ¿el triunfo verdadero es militar? Sun Tzu escribió: "Es más importante superar a tu enemigo mentalmente que con la fuerza". Esa guerra cultural Israel la está perdiendo a escala planetaria. En cuanto a Hezbolá, depende de Irán, no de Israel. Acerca del riesgo de mantener el conflcito, Urgente24 ya ha advertido sobre el crecimiento del endeudamiento público a ritmo vertiginoso y el riesgo para la macroeconomía del país. Aquí el texto de Brik:
mayor general Yitzhak Brik
"Israel colapsará en 1 año si sigue la guerra de desgaste contra Hamás y Hezbolá"
Israel no puede permitirse una guerra de desgaste contra Hamás y Hezbolá, advirtió en un vibrante texto el mayor general Yitzhak Brik en el diario Haaretz.
Israel vive protestas permanentes contra la continuidad de la guerra.
La mayoría de las declaraciones pretenciosas hechas por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, a lo largo de la guerra en Gaza han demostrado ser infundadas.
Tras la ocupación de la ciudad de Gaza, él afirmó que Israel tenía el control total de la ciudad y de sus túneles y que, en poco tiempo más, Hamás se rendiría. Tras la ocupación de Khan Yunis, afirmó que el líder de Hamás, Yahya Sinwar, estaba corriendo solo por los túneles y había perdido el control de sus hombres y que, en pocos días, sería capturado.
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Con estos pronunciamientos, Gallant, junto con sus colegas el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi; y el 1er. Ministro, Benjamin Netanyahu, han estado arrojando polvo a los ojos del público israelí.
Recientemente, parece que Gallant ha empezado a recuperar la sobriedad cuando, en el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset, declaró que el concepto de victoria total en Gaza "es una tontería".
Y parece que ha comenzado a darse cuenta de que no llegar a un acuerdo sobre los rehenes con Hamás conduciría a una guerra regional que pondría a Israel en grave peligro.
Esta constatación le llevó a convocar a un debate, en el gabinete de gobierno o de seguridad, con la intención de advertir a todos los implicados. El objetivo aparente de la discusión es asegurar que la responsabilidad no recaiga sólo sobre él, sino que sea compartida por todos los ministros del gobierno.
Supongo que el ministro de Defensa, Gallant, ya comprende que la guerra ha perdido su propósito. Israel se hunde cada vez más en el fango de Gaza, perdiendo cada vez más soldados a medida que mueren o resultan heridos, sin ninguna posibilidad de lograr el objetivo principal de la guerra: derrocar a Hamás.
Los 3 pirómanos
El país se encamina realmente hacia el borde del abismo. Si la guerra de desgaste contra Hamás y Hezbolá continúa, Israel se derrumbará en no más de 1 año.
Los ataques terroristas se están intensificando en Cisjordania y en el interior del país, el ejército de reserva está votando con los pies tras las recurrentes movilizaciones de soldados combatientes y la economía se está desplomando. Israel también se ha convertido en un Estado paria, lo que ha provocado boicots económicos y un embargo sobre los envíos de armas.
También estamos perdiendo nuestra resiliencia social, a medida que el odio creciente entre diferentes partes de la nación amenaza con encenderse y provocar su destrucción desde dentro.
Sinwar y el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, comprenden la terrible situación de Israel. Lo que Israel podría haber logrado antes con un acuerdo de rehenes y alto el fuego se ha vuelto imposible debido a las nuevas condiciones que Netanyahu introdujo en el acuerdo propuesto. Los involucrados en las negociaciones en Doha afirman que no tienen margen de maniobra para negociar porque sus manos fueron atadas.
En vista de la nueva situación, se está materializando en la región la amenaza de Irán y Hezbolá de atacar a Israel en respuesta al asesinato de los dos altos funcionarios. El recurso a los asesinatos es una medida que amenaza con encender todo el Oriente Medio, decidida por los tres pirómanos, Netanyahu, Gallant y el jefe del Estado Mayor Halevi, sin pensar en la trascendencia de sus decisiones irresponsables.
Sinwar ha comenzado a comprender que la guerra de desgaste está trabajando a su favor, por no hablar de una guerra regional en múltiples escenarios. Por eso ahora él prefiere una continuidad de la lucha antes que un acuerdo, y está endureciendo sus posiciones.
Si Netanyahu no hubiera puesto palos en las ruedas del equipo negociador durante toda la guerra, Israel ya podría haber logrado un acuerdo sobre los rehenes antes de que Sinwar endureciera su postura.
Los filisteos
El reciente anuncio de Netanyahu a las familias de los rehenes sobre la necesidad de preservar los "activos de seguridad" en Gaza –una mentira flagrante– ha torpedeado efectivamente el acuerdo, conduciendo a una catástrofe no sólo para los rehenes y sus familias sino también para todo el país.
Todos los caminos elegidos por los líderes políticos y militares de Israel están llevando al país por una pendiente resbaladiza. Un dictador controla el destino del país y un rebaño de ovejas lo sigue ciegamente. Netanyahu decidió "morir con los filisteos" -en este caso, los ciudadanos de Israel- sólo para conservar su poder.
Ha perdido su humanidad, su moralidad básica, sus normas, sus valores y su responsabilidad por la seguridad de Israel. Sólo si lo reemplazan a él y a sus compinches lo antes posible podrá salvar al país. Israel ha entrado en una espiral existencial y pronto podría llegar a un punto sin retorno.
Después de 2.000 años de exilio, regresamos y establecimos un país glorioso. Pagamos un alto precio en decenas de miles de muertos y heridos. Y ahora el país se está desintegrando en nuestras manos por culpa de Netanyahu, Gallant, Halevi y sus peones. Todavía es posible hacer algo antes de que sea demasiado tarde.
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