El príncipe William se unió a otros líderes mundiales en París para conmemorar la restauración del monumento emblemático de Notre Dame que fue devastado por un incendio hace cinco años. El evento fue la excusa perfecta para estrechar lazos con Donald Trump.
ALIANZAS
El príncipe William y Donald Trump se reunieron en Notre Dame
En Notre Dame se pudo ver al Príncipe William junto a Donald Trump en una reunión con el objetivo de tender puentes entre las democracias occidentales
Después de estrecharse la mano en la ceremonia, la pareja también se reunió más tarde, y el presidente electo describió al príncipe como un "buen hombre" que hace un "trabajo fantástico".
Durante el evento, el presidente francés, Emmanuel Macron, pronunció un discurso en el que dijo sobre la restauración: "Debemos atesorar esta lección de fragilidad, humildad y voluntad.
Otros líderes y dignatarios en el evento incluyeron al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y la primera dama saliente de Estados Unidos, la Dra. Jill Biden, quien representó al presidente Joe Biden.
La palmadita en el hombro de Donald Trump a William de Gales
Se esperaba que el príncipe William discutiera la importancia de la "relación especial" entre Estados Unidos y el Reino Unido con Trump y la primera dama durante sus respectivas reuniones.
Al saludar al príncipe en la ceremonia, Trump le dio a William una palmadita en el hombro antes de que ambos se estrecharan la mano y hablaran durante unos segundos.
La última vez que se reunió con Trump fue en 2019, cuando el entonces presidente realizó una visita de Estado al Reino Unido.
El príncipe Guillermo, que asistió a petición del gobierno del Reino Unido, se unió al presidente francés, Emmanuel Macron, y a decenas de otros jefes de estado en la ceremonia del sábado.
Príncipe William y Trump se reunieron en la residencia del embajador británico en París
El príncipe estaba en pie en el vestíbulo cuando llegó Trump. Ambos se dieron la mano y se saludaron de nuevo, antes de que Trump hiciera un gesto hacia el príncipe de Gales y dijera: "Buen hombre, éste".
El príncipe William le preguntó al presidente electo si había hecho calentamiento y Trump respondió que sí y que "fue una ceremonia hermosa".
El Palacio de Kensington describió al encuentro como "cálido y amistoso"
Durante los 40 minutos que estuvieron juntos, William y Trump discutieron una variedad de temas globales, pero se centraron en la importancia de la relación especial entre el Reino Unido y Estados Unidos.
El presidente electo también compartió algunos recuerdos cálidos y entrañables de la difunta Reina, por los que se dijo que el príncipe estaba "extremadamente agradecido".
William también tenía previsto reunirse con Trump y el Dr. Biden más temprano ese día, pero el Palacio de Kensington dijo que el clima había retrasado su viaje desde el Reino Unido a Francia.
El príncipe William se ha apresurado, como en sus viejos días de ambulancia aérea, a acudir a esta reunión en París con el presidente electo Donald Trump.
Aunque lo que necesita ser rescatado en esta ocasión es el bienestar de la relación especial entre Estados Unidos y el Reino Unido.
Es una conexión importante para ambas partes -y para vínculos militares más amplios como la OTAN- pero no hay mucha empatía evidente entre el gobierno laborista de Starmer y los republicanos entrantes.
Así, la realeza, financiada por los contribuyentes, está siendo desplegada para allanar el camino, con el príncipe William asumiendo el papel de estadista, reuniéndose con Trump antes de asistir a la reapertura de la catedral de Notre Dame.
Donald Trump y su admiración por la realeza pero...
Trump es un admirador de la realeza, por lo que eso podría generar una conexión más positiva. El príncipe William se reunió con Trump por última vez en 2019, durante la visita del entonces presidente al Reino Unido, donde Trump habló con mucho entusiasmo sobre su reunión con la fallecida reina Isabel II.
Pero hay un enorme contraste entre sus estilos. El proyecto estrella del príncipe Guillermo son sus premios medioambientales Earthshot, mientras que Trump ha tachado de "estafa" los esfuerzos por impulsar la energía verde.
Esta semana, el Príncipe William fue a servir la cena en la organización benéfica para personas sin hogar Passage y el viernes por la noche estuvo ayudando con un "árbol de la bondad" afuera de la Abadía de Westminster.
Un árbol de la bondad y una campaña sobre vivienda y cambio climático no son exactamente el estilo de "Make America Great Again".
Pero el objetivo de esta reunión organizada apresuradamente será una ofensiva de encanto real para ayudar a construir puentes en un momento incierto para las alianzas occidentales.
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