El 26 de noviembre de 1995, el estadio Monumental vibraba con una atmósfera cargada de expectación. Boca y River se enfrentaban en un Superclásico histórico, con dos íconos del fútbol argentino en bandos opuestos: Enzo Francescoli liderando a River y Diego Maradona haciendo lo mismo en Boca.
reunión de dos astros
El único Superclásico con Maradona y Francescoli frente a frente
En el Superclásico del '95, Maradona y Francescoli, se enfrentaron en un empate opaco, pero su abrazo perdura como un momento único.
Maradona y Francescoli: reunión de dos leyendas
Esa tarde, el fútbol argentino fue testigo de un momento único: la primera vez que Maradona y Francescoli se enfrentaban en un Superclásico. La anticipación creció aún más cuando, antes del pitazo inicial, los dos jugadores se encontraron en el círculo central para un abrazo digno de grandes amigos.
En medio de la tensión en la cancha, ese gesto trascendió el resultado del partido. La imagen del abrazo no solo encapsuló una gran amistad, sino que también simbolizó un apoyo crucial para Maradona en un momento difícil. Por entonces Maradona enfrentaba una sanción de la FIFA por doping positivo, además del decepcionante desempeño en el Mundial de 1994.
Un Superclásico opaco
Aunque las expectativas eran altas, el partido en sí no cumplió con la intensidad esperada. El Boca invicto de Silvio Marzolini y el River de Ramón Díaz, ubicado en la mitad de la tabla, no lograron ofrecer un espectáculo a la altura de sus nombres.
El Superclásico del ’95 fue un encuentro carente de emoción y creatividad, que culminó en un empate sin goles. Sin embargo, lo que quedó grabado fue la imagen de Maradona y Francescoli intercambiando camisetas al finalizar el partido, un gesto que enfatizó la admiración mutua entre dos gigantes del fútbol argentino.
Aquel Superclásico del ’95 fue el escenario de la reunión de dos leyendas, un encuentro que pasó a los libros de historia del fútbol argentino. La imagen del abrazo y el intercambio de camisetas perduran como testimonios de una amistad que superó las rivalidades en la cancha.