Un hecho que podría ser parte de un escenario dentro un universo alternativo ocurrió en 1996 en La Bombonera. Allí, Boca Juniors sufría una goleada impresionante frente a Estudiantes de La Plata. Pero eso no fue lo llamativo: Martín Palermo y Juan Sebastián Verón jugaban opuestos a los clubes que harían brillar.
¿universo paralelo?
El curioso encuentro con Verón en Boca y Palermo en Estudiantes
Un partido que pudo ser tan común como otro tuvo una peculiaridad. Boca perdía frente a Estudiantes y el autor de los goles fue Palermo.
Palermo del Pincha y Verón del Xeneize… ¿qué?
Boca y Estudiantes se disputaban el Torneo Clausura de 1996 en la cancha del Xeneize. Aquel campeonato tuvo sucesos llamativos, como que el arquero del Pincha, Carlos Bossio, hizo historia al marcar el primer gol de cabeza de un portero ante Racing.
Pero algo más relacionado al club platense llamó más atención todavía: ver a Palermo, histórico goleador de Boca, defender sus colores mientras Verón hacía lo mismo con los locales. Dos ídolos del fútbol enfrentándose a los planteles en los que destacarían en el futuro.
Y de esta manera, para la 18ava fecha del torneo, se encontraban El Titán vestido de blanco y rojo y La Brujita de azul y dorado.
Estudiantes destruye a Boca
Este encuentro salido del reino del revés comenzó con el pie derecho para Boca Juniors. El conjunto de La Ribera había logrado marcar a los 14 minutos del primer tiempo. El gol se había materializado en un tiro libre que ejecutó ni más ni menos que La Brujita Verón.
El contraataque de Estudiantes no se hizo esperar, y menos de diez minutos después del gol de Verón, Palermo igualó el marcador. La primera mitad del encuentro terminaba empatada 1-1, pero rápidamente la victoria se la llevó el equipo visitante.
Con un cabezazo, nuevamente de Palermo, se rompió el equilibrio del marcador y la victoria se la llevaba Estudiantes de La Plata. Algo totalmente inusual tanto por la derrota de Boca en su cancha como porque el autor de la goleada se jubilaría más tarde vistiendo la piel de su víctima.
Y es que el desempeño del delantero terminó llamando la atención de la mesa directiva del club de La Ribera que, un año más tarde, lo contrataría y se destacaría como máximo goleador. En cuanto a Verón, se iría a Europa donde haría temporada en varios clubes durante diez años, antes de regresar al continente y convertirse en León.