En el impresionante universo del fútbol argentino, el apodo “bostero” fue parte integral de la rivalidad entre Boca Juniors y River Plate. Entre mitos y verdades, diversas teorías circulan sobre el origen de este término despectivo que, con el tiempo, se transformó en un distintivo de orgullo para los fanáticos de Boca.
del insulto a la identidad
¿Por qué a los hinchas de Boca les dicen “bosteros”?
Del insulto a la identidad, la palabra "bostero" tiene sus orígenes en lo más profundo del barrio de La Boca (y no por lo que uno imagina).
Diferentes teorías (muchas desagradables)
La primera teoría sobre el apodo “bostero” se vincula con la geografía de La Bombonera, el hogar de Boca Juniors. La palabra parece derivar de “bosta”, el excremento de ganado vacuno o caballar. Se sostiene que los hinchas de River Plate acuñaron este término para ridiculizar a sus enconados rivales. La razón: la ubicación del estadio junto al Riachuelo, parte del Río de la Plata saturado de residuos (incluyendo desechos humanos).
Otra perspectiva sugiere que antes de la construcción del estadio de Boca, una fábrica de ladrillos en la zona empleaba materia fecal de caballos como materia prima, agregando un componente despectivo al apodo. Incluso se esgrime la hipótesis de inundaciones que afectaron al barrio de la Boca llevando a su colapso, con canciones de River aludiendo a este evento como base del apodo “bostero”.
La evolución del apodo más famoso de Boca
Sin embargo, el origen más plausible del apodo se remonta al término “boteros”, designación dada a quienes habitaban en La Boca y debían usar botes para cruzar el Riachuelo. Los hinchas de River, en su afán de menospreciar a sus vecinos, modificaron “boteros” a “bosteros” como una forma de insultar a los seguidores de Boca Juniors.
A pesar de sus raíces ofensivas, la historia toma un giro inesperado en la actualidad. Lo que comenzó como una provocación se convirtió en un motivo de orgullo para los hinchas del equipo boquense. Paradójicamente, el apodo se transformó en una identidad que los hinchas xeneizes llevan con honor, reflejando la fuerza y la pasión que caracteriza al fútbol argentino.
Así, “bostero” pasó de ser una afrenta a convertirse en un estandarte de la singularidad y la resistencia de Boca Juniors en el escenario futbolístico.