Joe Biden, presidente estadounidense en apuros.
Tras su promesa de “hacer todo lo que esté a su alcance” para moderar el impacto de los precios en el bolsillo de los estadounidenses, la prensa local salió a destrozarlo en las últimas horas por su falta de reacción.
Ahora, la Casa Blanca tuvo que anunciar que se reunirá con el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, en el Salón Oval, algo que en los medios influyentes para Wall Street fue tildado de “inusual”.
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Tras destacar que “la inflación enfureció a los estadounidenses, perjudicando la posición demócrata entre los votantes”, la agencia Bloomberg reportó en un cable:
Los dos discutirán el estado de la economía estadounidense y mundial, según un comunicado de la Casa Blanca. Es la primera reunión entre los dos desde que Biden anunció en noviembre su intención de nominar a Powell para un segundo mandato al frente del banco central de EE. UU., según un registro de la agenda pública del jefe de la Fed que está disponible hasta marzo
Los datos publicados el viernes mostraron que el indicador de presiones de precios preferido por la Fed, el índice de precios de gastos de consumo personal, aumentó un 6,3% el mes pasado desde abril de 2021, más del triple del objetivo del 2% de la Fed. Los datos también mostraron que el gasto de los consumidores de EE. UU. se mantiene mientras los hogares se sumergen en los ahorros.
La FED ya le aclaró los tantos Biden
Casi en simultáneo, la FED salió a aclararle a Joe Biden que no va a dar marcha atrás en la suba de tasas para atacar la inflación, que también preocupa al mandatario por el encarecimiento del crédito y el consecuente frenazo económico industrial.
El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, dijo que quiere seguir subiendo las tasas de interés en pasos de medio punto porcentual hasta que la inflación esté retrocediendo hacia la meta del banco central estadounidense.
“Apoyo el endurecimiento de la política en otros 50 puntos básicos durante varias reuniones”, dijo este lunes 30 de mayo en Fráncfort. “En particular, no quitaré de la mesa aumentos de 50 puntos básicos hasta que vea que la inflación se acerque a nuestro objetivo del 2%”, dijo en un evento organizado por el Instituto para la Estabilidad Monetaria y Financiera.
Waller, quien se ha convertido en uno de los miembros más agresivos del banco central de EE. UU. desde que se convirtió en gobernador en diciembre de 2020, dijo que nadie debería dudar del compromiso de la Fed para frenar las presiones sobre los precios.
En este marco, con el fantasma de Donald Trump dando vueltas sobre la Casa Blanca por el impulso económico en el final de su gestión para ganar la elección 2020 pese a la pandemia, en Wall Street se prevé que la tasa de desempleo caiga a un mínimo pandémico del 3,5%, y se pronostica que las ganancias promedio por hora aumenten un 0,4% respecto al mes anterior.
Entonces, Bloomberg adelanta:
Los responsables de las políticas de la Reserva Federal probablemente tomarán los datos con calma mientras se preparan para seguir aumentando las tasas de interés y esperar un enfriamiento más sostenido en el crecimiento del empleo para ayudar a moderar las ganancias salariales y la inflación.
Michael Pearce, economista senior de EE. UU. en Capital Economics, dijo en una nota:
Las señales tentativas de que el crecimiento de la nómina se está desacelerando y el crecimiento de los salarios está cayendo no serán suficientes para convencer a la Fed de que retroceda en su serie planificada de aumentos de tasas de 50 pb en las próximas dos reuniones
No obstante, "una desaceleración continua en las nóminas y el crecimiento de los salarios eventualmente convencerá a los funcionarios de reducir el ritmo de ajuste para el otoño", dijo.
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