Ya había ocurrido en Ciudad de Buenos Aires pero se espera que ahora resulte más duradero: Donald Trump ha confirmado una tregua con Xi Jinping, durante una rueda de prensa tras la conclusión de la cumbre del G20 en Osaka (Japón), y agregó: “Hemos mencionado Huawei. Dije que ese tema tendremos que guardarlo hasta el final” de las negociaciones comerciales que ambas potencias han acordado ahora retomar, tras interrumpirlas en mayo. Pero “una de las cosas que permitiré, no obstante, es que vendamos y enviemos a Huawei una gran cantidad de productos que emplean en muchas de las cosas que ellos fabrican. Y he dicho que perfecto, que seguiremos vendiéndoles esos productos”.
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Rige nueva tregua entre Trump y Xi Jinping, e incluye a Huawei
Después de la reunión que este sábado 29/06 han celebrado los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, en Osaka (Japón) durante la cumbre del G20, USA revertirá el veto que ha impuesto contra la tecnológica china y permitirá que las compañías estadounidenses puedan volver a vender material a la empresa china Huawei.
No serán todos. Según ha precisado, "estamos hablando de equipamiento que no suponga un gran problema para la seguridad nacional".
Aunque inicialmente la medida debía entrar en vigor de inmediato, la Casa Blanca decidió retrasar su aplicación al 19/08. Las empresas estadounidenses habían pedido tiempo para adaptarse a la pérdida de un cliente con un presupuesto anual para compra de componentes de US$ 70.000 millones, de los que US$ 11.000 millones es en USA.
Trump indicó que la decisión de permitir a Huawei que compre en el mercado estadounidense no significa que vaya a retirar a la compañía de la lista negra, la Entity List, sino que es una moratoria en su aplicación, que abordará la semana próxima —“lunes o martes”— con los responsables del Departamento de Comercio.
Trump y Xi acuerdan una tregua
Trump y Xi Jinping han acordado reanudar las negociaciones económicas y comerciales sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo, así como posponer la imposición de nuevos aranceles, según lo expresaron tras reunirse en el marco de la segunda jornada de la cumbre del G20 de Osaka (Japón), informa la agencia estatal china Xinhua.
Según Xinhua, Trump se comprometió, "al menos por el momento", a no introducir nuevos aranceles a las exportaciones chinas, y adelantó que los equipos de negociación de ambas potencias debatirán temas específicos.
En el arranque de la reunión, Xi dijo a Trump que, pese a los grandes cambios ocurridos en el panorama global y en el bilateral a lo largo de los últimos 40 años, "un hecho básico permanece sin cambios: China y USA se benefician de la cooperación y pierden en la confrontación". E hizo hincapié en que "la cooperación y el diálogo son mejores que la fricción y la confrontación".
Xi evocó ante Trump la así llamada "diplomacia del ping-pong" de 1971 en la ciudad japonesa de Nagoya, durante las competencias del juego entre China y USA, en ocasión del 31.º Campeonato Mundial de Tenis de Mesa. El presidente chino recordó que 8 años después, en 1979, Washington y Beijing establecieron relaciones diplomáticas.
Por otro lado, Xi valoró el contacto telefónico y por correo mantenido con Trump en los últimos meses, y dijo estar preparado para intercambiar puntos de vista con su contraparte estadounidense sobre cuestiones fundamentales relacionadas con el desarrollo de ambos países a fin de "establecer una dirección […] en un periodo venidero y hacer avanzar la relación China-USA basada en la coordinación, la cooperación y la estabilidad".
Durante los 80 minutos que duró el encuentro, ambos líderes destacaron la importancia que supone mejorar las relaciones. En particular, Trump elogió "la excelente relación" personal que mantiene con su par chino y aseguró que pueden hacer algo "verdaderamente monumental", subrayando el carácter "histórico" que tendría un "acuerdo de comercio justo" entre USA y China.
Los presidentes también hablaron de Corea del Norte y de Taiwán.
Xi dijo que apoya los esfuerzos de Trump y del líder norcoreano, Kim Jong-un, por mantener abiertas las vías de comunicación entre Washington y Pionyang.
Sobre Taiwán, Trump dijo que se tomaba muy en serio las preocupaciones de Beijing y que USA adheriría a la política de "una sola China".
Tras el encuentro, que duró 10 minutos menos de lo previsto, Trump dijo que la reunión no solo fue "buena", sino "mejor de lo esperado". "Hemos vuelto al camino", dijo el estadounidense.
Por su parte, Beijing confirmó que USA aceptó no imponer arancel adicional alguno a sus productos.
"China es sincera en continuar las negociaciones con USA para manejar las diferencias […] y abordar las preocupaciones legítimas de cada uno", dijo Xi, añadiendo que "tiene que salvaguardar sus propios intereses" en cuanto a su soberanía. El mandatario del país asiático también trasladó a su homólogo el deseo de que Washington trate de manera justa a las compañías y estudiantes chinos.
De este modo, las relaciones bilaterales entre Washington y Beijing entran en una nueva fase de diálogo tras la última escalada de tensión. Tras 11 rondas de conversaciones, representantes de ambos países volverán a sentarse a la mesa de negociacioens para tratar de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Durante el encuentro, el mandatario estadounidense estuvo acompañado por el secretario de Tesoro, Steven Mnuchin; el secretario de Estado, Mike Pompeo; y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, respectivamente, así como por el representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, e Ivanka Trump, en calidad de asesora principal.
La delegación de Xi Jinping estuvo formada por el consejero de Estado y canciller, Wang Yi, el vicepresidente Liu He, el ministro de Comercio Zhong Shan y el también consejero de Estado Yang Jiechi.