Sarkozy anunció IVA a 21,2% y una tasa financiera desde agosto

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy se ha dirigido a los franceses en una entrevista en directo desde el Palacio del Elíseo, a 3 meses de las elecciones presidenciales.

 

Segun él anunció, los bancos que operen en Francia tendrán que realizar una contribución extra a las arcas públicas mediante una tasa sobre las transacciones financieras. 

 

La crisis, "excepcionalmente profunda", exige según el inquilino del Elíseo otra ronda de medidas impopulares a pocos meses de unas elecciones que podrían hacer que se uniese a millones de franceses a los que las crisis ha dejado sin empleo.

 

Así, en una entrevista concedida en directo desde el Palacio del Elíseo y difundida simultáneamente por 9 canales de TV, Sarkozy anunció el aumento de 1,6 punto de la alícuota máxima del IVA a partir de octubre: de 19,6% al 21,2%, pero que dijo que no se verá reflejado en un incremento de los precios "porque la competencia los mantendrá a raya".

 

Los analistas coinciden en que se trata de una decisión especialmente desgradadable para los ciudadanos, porque reducirá sus posibilidades de consumir y al mismo tiempo afectará de igual forma a los ricos, a los pobres y a las amplias capas de la clase media justo cuando parece estar aumentando la desigualdad.

 

En cuanto a la tasa a las transacciones financieras, Sarkozy dijo que "desde hace 3 años las finanzas se han comportado de una manera loca, desregulada. Es normal que las transacciones participen en el reembolso de los déficit".

 

Esa tasa a las transacciones financieras del 0,1% se empezará a aplicar a partir de agosto y fue una de las medidas que dijo que confía en que sea adoptada por el resto de países de la eurozona.

 

Sarkozy ofreció un balance, positivo sobre el euro: que ya "no está al borde del precipicio. Las medidas tomadas han permitido estabilizar las cosas. Se han sentado las bases para la estabilidad financiera del mundo y de Europa". 

 

Respecto a Francia, Sarkozy ha señalado que el déficit público será mejor del previsto para 2011, de un 5,4% frente al 5,7% que se esperaba.

 

Este paquete de cambios trata de aportar un balón de oxígeno que contrarreste las elevadas cifras de desempleo del año pasado, que se cerró con 2,8 millones de parados en la Francia continental y 4,5 millones si se cuentan los territorios de ultramar, el nivel más alto desde 1999.

 

La medidas incluyen una polémica derogación efectiva de la semana laboral de 35 horas, mediante un llamado "contrato de competitividad" que permita a los empresarios adaptarse a las necesidades del mercado.

 

El 1er. ministro, François Fillon, empezará a preparar los contactos que lleven a ese contrato que "se impondrá a la ley y a los acuerdos individuales", y que permitirá a las empresas en apuros aumentar el horario de trabajo sin que ese aumento implique un alza de los salarios.

 

Y respecto a la propuesta del candidato socialista, François Hollande, de restituir la edad de jubilación a los 60 años, Sarkozy consideró que ese paso es "una locura que no se va a realizar", y que a su juicio ningún francés se ha creído.

 

Ese conjunto de cambios se completa entre otras con una propuesta para que, una vez que el Parlamento la vote, durante los tres próximos años todo terreno o inmueble vea sus posibilidades de construcción aumentar un 30 por ciento, un punto que espera que presione a la baja sobre los precios de alquiler y venta.

 

La entrevista televisada a Sarkozy se produce antes de la 1ra. vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, prevista para el 22/04, y en un momento en que todos los sondeos apuntan como favorito al candidato socialista, François Hollande.

 

Con esta intervención Sarkozy buscaba "rendir cuentas" ante los ciudadanos franceses, y defendió que no hay necesidad de aplicar un nuevo plan de ahorro porque Francia está ya "en el buen camino", pero sí anunció reformas para "relanzar el crecimiento sin gastar un céntimo", algo que el país, indicó, "no puede permitirse".

 

Pero en una semana copada en los medios por la presentación del programa del candidato socialista, François Hollande, favorito a esas elecciones según los últimos sondeos, su aparición se veía una oportunidad para recuperar presencia mediática.

 

El nuevo ajuste se anuncia un día antes de la cumbre extraordinaria en Bruselas dedicada al crecimiento y la lucha contra el paro, en la que los líderes europeos prevén impulsar medidas para el fomento del trabajo juvenil y apoyo a las pymes.