El Gobierno nacional está terminando de redactar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que impondrá nuevas medidas de restricción a la circulación para evitar el aumento de la segunda ola de casos de COVID-19. La gran incógnita es el horario a partir del cual se establecería una suerte de ‘toque de queda’ y qué actividades quedarían prohibidas.
DUBIN Y ORDUNA
Esperando el DNU, infectólogos piden restringir la circulación desde las 20 horas
Así lo reclamó el asesor presidencial e infectólogo del Hospital Muñiz, Tomás Orduna, al pedir que no se demoren las medidas de restricción que el Gobierno nacional anunciaría en las próximas horas. "Estamos en la cornisa de una catástrofe sanitaria sin precedentes", advirtió por su parte Arnaldo Dubin, miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. Orduna también pidió que se restrinja la circulación desde las 20 horas y no de las 24 porque “no mueve el amperímetro”.
En ese contexto, Tomás Orduna, asesor presidencial e infectólogo del Hospital Muñiz, y Arnaldo Dubin, miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, reclamaron medidas urgentes. Dubin habló de una “catástrofe sanitaria” en el país si se demoran los anuncios y Orduna pidió que las restricciones a la circulación sean a partir de las 20 horas y no de las 24 como trascendió en los últimos días.
Si dejamos esto como está para fin de mes podemos tener 45.000 casos en un día", por lo que de llegar a esa cifra diaria, "eso derrama a casos graves, terapia intensiva y muertes".
"La restricción del horario nocturno sirve si es desde las 20hs. No sirve desde las 24hs, no mueve el amperímetro", agregó.
Y remarcó: "no podemos pasarnos 3 semanas discutiendo, sino vamos a tener 45.000 casos y volver de esos números es muy difícil".
"Ya tenemos que hacer algo. Sino después es muy difícil pararlo", alertó el asesor presidencial.
Orduna consideró que "las restricciones tienen que ser por tiempo limitado, por ejemplo, de dos semanas", observó y mencionó que "ayer en el Hospital Muñiz había una cama de terapia y es la nave insignia de la ciudad de Buenos Aires".
Sobre las medidas que prepara el Gobierno, aseguró: "No podemos retrasar la decisión: tiene que haber una restricción fuerte de circulación durante el día también".
"En el transporte se relajaron todos los controles", advirtió Orduna y se refirió a la modalidad que rige en los colegios para mantener el sistema educativo en funcionamiento: "Si hay acuerdo en mantener la presencialidad escolar hay que modificar todo lo otro. Los niños no se pueden juntar luego fuera de la escuela", completó.
Dubin añadió que "no hay medidas de parte del Gobierno y el comportamiento social parece ignorar que estamos en el peor momento de la pandemia".
"Ya éramos pocos intensivistas, muchos se enfermaron, otros murieron, no nos tomamos vacaciones", explicó e insistió en alertar sobre el cansancio: "La fatiga impacta en nuestro rendimiento en la terapia intensiva".
El cansancio por el trabajo continuo de los médicos durante la pandemia afecta a "una disminución del rendimiento de los trabajadores de terapia intensiva" e "impacta en el aumento de la mortalidad", agregó Dubin y resaltó que "es muy difícil hoy conseguir una cama de terapia intensiva".
"Lograr una internación en el sistema privado es una quimera", agregó al tiempo que destacó que " hay que empezar a cerrar cosas para limitar la velocidad de contagios".
"Estamos en la cornisa de una catástrofe sanitaria sin precedentes", ilustró el intensivista.