Solo una clase de dirigentes tan ignorantes como la argentina puede pensar que la lucha contra el narcotráfico se trata de fotos y móviles de TV. El problema de la droga requiere de una solución integral y allí la ley de salud mental es clave.
EXPLOTÓ EL CONSUMO
Reclamo nacional: "¡Cambien la ley de salud mental!"
Ese es el reclamo familiares y amigos de las personas que sufren adicciones. Una vez más: "¡¡¡Cambien la ley de salud mental!!!".
Ya no saben cómo explicarlo familiares y amigos de las personas que sufren adicciones, quienes obviamente no se quieren internar en los centros de tratamiento porque si hay un denominador común es no reconocerse como una persona enferma que tiene un problema.
La explosión del consumo de drogas en los grandes centros urbanos tras la pandemia y la profundización de la crisis económica es realmente abrumadora. Lo advierten organizaciones, militantes, punteros, curas villeros, pastores, médicos y enfermeros de los hospitales y las salitas de primeros auxilios. Absolutamente todos coinciden que la situación no da para más.
Las más de 20 muertes en el conurbano bonaerense por cocaína cortada con sustancias que se desconocen, renovaron el reclamo: "El mensaje se lo dirijo primeramente a los padres. Segundo, a los hijos, que vean el sufrimiento de los padres ahora y que los escuchen. Tercero, a los gobiernos, a todas las autoridades, que por favor se unan y cambien las leyes. Yo pedí ayuda, nadie te la da: si el joven no quiere internarse, no te la dan”.
“¡Cambien las leyes, cambien las leyes, cambien las leyes!”, suplicaba esta tarde en la puerta del Hospital Municipal de Hurlingham la madre de un hijo de 44 años que consume desde los 14 y esta tarde (2/02) lo encontró tirado en la cocina.
“Encontré a mi hijo en la cocina cuando fui a apagar la luz. Estaba tirado en el piso. Quería hablar, pero no podía hablar”, explicó la mujer.
“Está muy mal. Está en terapia intensiva, con respirador. No lo puedo ver, no me lo permiten. Está estable, está ahí. Hay que esperar. Fue terrible. Llamaba a la ambulancia, tardó media hora. Pero es entendible, porque no daban abasto con todos los jóvenes que venían uno por uno y estaban internados, y en un momento les tuvieron que decir que fueran a otros hospitales. Mi hijo ya estaba con un paro”, dijo.
Ella sospecha que algo extra tenía esa droga por la cantidad de casos en el barrio y porque su hijo consume desde los 14 y esto nunca había pasado.
Beatriz confirmó que su hijo compró la droga en Puerta 8, el asentamiento de Tres de Febrero que hoy fue allanado por la Policía. “Todos van a ese lugar. Yo solo pude ver una bolsita y un papel grande”, señaló.
Mientras tanto, impresentables del Frente de Todos y Juntos por el Cambio aprovechan para continuar con sus discursos de elecciones y grieta, como si nunca hubieran gobernado el país y no tuvieran la posibilidad de modificar leyes o tomar medidas concretas en la lucha contra el crimen organizado.