Un equipo de astrónomos encontró dióxido de carbono en la atmósfera de un exoplaneta con un tamaño similar a Saturno, ubicado a 700 años luz de distancia de la Tierra. El hallazgo representa la primera detección del gas en un cuerpo celeste más allá del Sistema Solar.
JAMES WEBB
Por primera vez, detectan dióxido de carbono en un exoplaneta
Gracias a observaciones del telescopio James Webb, los astrónomos comprenden ahora con mayor precisión cómo se forman los planetas.
El descubrimiento fue realizado con el poderoso Telescopio Espacial James Webb, por lo que también muestra lo rápido que su tecnología de sensibilidad infrarroja puede identificar gases como el metano y el amoníaco, que podrían sugerir la habitabilidad de otros mundos.
El exoplaneta se llama WASP-39b y es un gigante gaseoso caliente que orbita una estrella parecida al Sol.
Las observaciones previas habían señalado la presencia de vapor de agua en su atmósfera, así como de sodio y potasio.
"Comprender la composición de la atmósfera de un planeta es importante porque nos dice algo sobre su origen y cómo evolucionó", dijo a RT el investigador Mike Line, de la Universidad Estatal de Arizona, Estados Unidos.
Por su parte, el James Webb está "marcando el comienzo de esta nueva era de la ciencia atmosférica de los exoplanetas", aseguró en diálogo con Science, Nikku Madhusudhan, de la Universidad de Cambridge, externo al estudio.
Los instrumentos del telescopio podrán revelar muchos más gases en planetas más pequeños del tamaño de Neptuno e incluso en rocosos de tamaño similar a la Tierra.
Sin embargo, es poco probable que pueda confirmar la existencia de vida, explica el artículo en Science.
¿Qué significa el hallazgo?
Encontrar dióxido de carbono es trascendental para la comprensión humana del cosmos, ya que es una pista de la proporción de elementos más pesados que el helio en la composición de planetas.
El hidrógeno y el helio producidos en el Big Bang son los materiales de inicio de toda la materia visible del universo, pero cualquier cosa más pesada se forjó más tarde en las estrellas, explica Science.
Los investigadores creen que un buen suministro de elementos pesados es crucial para el surgimiento de planetas gigantes.
Cuando los planetas se forman a partir de un disco de material alrededor de una nueva estrella, los elementos más pesados forman granos sólidos que se juntan en un núcleo y, eventualmente, se vuelve lo suficientemente masivo como para atraer gases con su propia gravedad y convertirse en un gigante gaseoso.
El trabajo está disponible en el portal de investigaciones no revisadas por pares arXiv, pero fue aceptado para su publicación en la revista Nature.
Más contenido en Urgente24:
'Embargo Malvinas': USA-Reino Unido y F-16 para la Argentina
Con BCRA en verde, hablan de veranito y Maslatón se la jugó
Dólar Sale: Cómo comprar más barato fuera de los bancos