La presión arterial alta es una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo. En Argentina, es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente y afecta a 1 de cada 3 adultos. En este sentido, un nuevo estudio detalla cuáles son los medicamentos y suplementos que interfieren en el tratamiento.
HIPERTENSIÓN
Estos medicamentos pueden subir la presión arterial sin saberlo
La hipertensión es silenciosa y está subdiagnosticada. Por eso es importante conocer la lista de medicamentos que pueden subir la presión arterial.
Por otro lado, la hipertensión es una enfermedad que no suele presentar síntomas, es “silenciosa”, por lo que una gran parte de los afectados no está diagnosticado ni es tratado.
Esta situación pone a las personas en mayor riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular (ACV), demencia, enfermedad renal, entre otras afecciones graves.
Además, aunque todavía no hay cifras certeras disponibles, la comunidad médica cree que es muy probable que la incidencia de hipertensión haya aumentado durante la pandemia.
Actualmente los valores recomendados son menos de 140/90 mmHg.
Algunas de las causas son el sobrepeso, el consumo excesivo de sal, el uso inconsistente de medicamentos recetados, el sedentarismo y la falta de hábitos saludables de estilo de vida.
En este sentido, la nueva investigación hace hincapié en otro problema, bastante desconocido para los pacientes y pasado por alto por los médicos: la gran cantidad de medicamentos y suplementos que pueden aumentar presión arterial y socavar los beneficios del tratamiento.
Medicamentos que aumentan la presión arterial
En el estudio participaron 27.599 adultos estadounidenses, con un 35,4% con hipertensión no controlada. Dentro de este porcentaje, un 17,5% estaba tomando medicamentos que pueden elevar la presión arterial.
Además, el 18,5% de los participantes con hipertensión tratada de manera efectiva también estaba tomando esos medicamentos, lo que sugiere que algunas de estas personas podrían no necesitar tratamiento para la presión arterial en absoluto.
El estudio fue publicado en noviembre en la revista online JAMA Internal Medicine. Su autor principal, el doctor Timothy S. Anderson, dijo que él y sus colegas esperaban alertar a más médicos y pacientes sobre las formas en que los medicamentos y otras sustancias podrían estar contribuyendo al aumento de la presión arterial.
Para algunas enfermedades no relacionadas con la hipertensión es posible cambiar a un medicamento diferente sin alterar el curso del tratamiento.
Por ejemplo, las mujeres que toman anticonceptivos orales con estrógeno, que puede elevar la presión arterial, pueden cambiar a un anticonceptivo de progestina sola o no hormonal.
De manera similar, aquellos que toman un medicamento antiinflamatorio no esteroideo para controlar el dolor (ibuprofeno), pueden usar paracetamol en su lugar.
Algunos suplementos de venta libre también pueden interferir con el tratamiento de la hipertensión, como los de hierbas (regaliz y ginseng). También algunos antidepresivos, esteroides orales como la cortisona y sustancias como la nicotina, cocaína, sal, cafeína y el alcohol.
¿Qué hacer?
Es importante informar al médico todos los medicamentos y suplementos que se toman antes de iniciar el tratamiento para la hipertensión.
En caso de olvidarse, el profesional puede terminar recetando medicamentos innecesarios o más potentes para la presión arterial que pueden tener efectos secundarios.
Si la persona no puede reemplazar los medicamentos que elevan la presión arterial, es indispensable el uso de un monitor de presión arterial o tensiómetro en el hogar.
Con todo, dadas las altas probabilidades de desarrollar hipertensión en toda la población, es clave modificar los hábitos riesgosos como el consumo de sal en la dieta y el exceso de peso de manera temprana.
Asimismo, adoptar un hábito de actividad física regular puede ayudar a las personas a mantener una presión arterial normal durante toda la vida, al igual que limitar el consumo de alcohol.
Fuente: The New York Times, Ministerio de Salud