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CLAVES

COVID-19: cómo combatir la "niebla mental" con comida sana

Si tuvo COVID-19 puede estar con problemas de niebla mental, que persiste durante algunas semanas. Combátala con una buena dieta balanceada.

La niebla mental se ha convertido en uno de los efectos más frustrantes del "largo COVID-19", que persiste durante semanas y meses después de que han pasado los primeros síntomas del coronavirus. Los pacientes a menudo informan dificultades para pensar o concentrarse , sentirse confundidos o cansados, o tener problemas con la memoria, lo que los deja abrumados cuando intentan realizar tareas en el trabajo o en el hogar que eran fáciles antes del diagnóstico.

La doctora Uma Naidoo, del Hospital General de Massachusetts, habló con TODAY y aconsejó seguir ciertas pautas dietéticas para paliar este molesto efecto secundario.

La dieta para paliar la niebla mental del COVID-19

Naidoo conseja a los pacientes sobre cómo cambiar su dieta para mejorar su salud mental, incluido el alivio de la confusión mental. Funciona porque el intestino y el cerebro están conectados de forma única, unidos por el nervio vago, que transmite señales entre ellos,

Cuando la comida interactúa con el intestino durante el proceso digestivo, afecta la conexión entre el intestino y el cerebro. Comer comida rápida y otras opciones proinflamatorias, por ejemplo, alimentan a los "microbios malos" en el microbioma, lo que les permite tomar el control y preparar a una persona para la inflamación, lo que a su vez puede afectar la forma en que él o ella piensa y se siente, indicó la doctora.

“Lo que quiero que las personas con síntomas prolongados de COVID-19 que tienen confusión mental sientan que deben ajustar su dieta y nutrición para ver si pueden ayudar potencialmente”, aconsejó Naidoo.

La niebla mental frecuentemente es confundida con el alzheimer.
Niebla mental producto del COVID-19: la dieta para combatirla.

Niebla mental producto del COVID-19: la dieta para combatirla.

Considere estas opciones:

Alimentos ricos en luteolina:

Incluyen menta fresca, salvia, tomillo, pimientos picantes y dulces, achicoria, semillas de apio, perejil y alcachofas.

Una dieta antiinflamatoria:

Esto significa comer muchas frutas, verduras y ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el pescado y en fuentes vegetales como la linaza. Las nueces y el aceite de oliva también influyen. Las verduras de colores son especialmente buenas porque tienen fuertes nutrientes antiinflamatorios, así como antioxidantes y polifenoles.

Vitamina C y ácido fólico:

Se ha descubierto que ambos son bajos en personas con síndrome de fatiga crónica, por lo que pide a los pacientes con niebla mental que los incluyan en su dieta. Hay mucha vitamina C en los cítricos, el kiwi y los pimientos rojos. El folato se encuentra en las verduras de hoja verde oscuro como la espinaca, las verduras para ensalada y el kale.

Probióticos:

Proporcionan bacterias buenas que pueden ayudar con la digestión. Elija alimentos fermentados con cultivos vivos como el kimchi, el chucrut y el yogur natural sin azúcar.

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