CIENCIA

RESTRICCIÓN CALÓRICA

Comer menos prolonga la vida: esta es la razón

Un estudio realizado en el Instituto Salk de California llegó a la conclusión de que una dieta restringida en calorías es la clave para vivir más. “La limitación calórica aumenta la duración de la vida, pero ahora hemos demostrado todos los cambios que ocurren en una sola célula para que se produzca esto”, explicó el profesor del Laboratorio de Expresión Genética Juan Carlos Izpisúa Belmonte.

Una dieta restringida en calorías es la clave para vivir más, según un estudio realizado en el Instituto Salk de California. Los científicos liderados por el español Juan Carlos Izpisúa Belmonte descubrieron que la limitación calórica es crucial para prolongar la vida. 

Los beneficios de la limitación calórica se conocen desde hace tiempo, pero estos nuevos resultados muestran cómo la restricción puede proteger contra el envejecimiento a nivel celular.

La limitación calórica aumenta la duración de la vida, pero ahora hemos demostrado todos los cambios que ocurren en una sola célula para que se produzca esto”, explicó Izpisúa Belmonte, profesor del Laboratorio de Expresión Genética. "Esto nos da los objetivos sobre los que podremos actuar con diferentes medicamentos para tratar el envejecimiento en los humanos”, agregó.

Con el paso de los años, las enfermedades comienzan a aparecer y el cuerpo se debilita. Por eso el envejecimiento es un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer, demencia, diabetes y síndrome metabólico. Según este estudio, realizado en animales, la restricción calórica ha demostrado ser una de las intervenciones más eficaces contra estas patologías relacionadas con la edad

Durante la investigación, se compararon ratas que comían un 30 % menos de calorías con ratas con dietas normales. Las comidas fueron controladas desde los 18 meses hasta los 27 meses (en los humanos, esto sería equivalente a que alguien siguiera una dieta con restricción de calorías desde los 50 hasta los 70 años).

El equipo analizó un total de 168.703 células de 40 tipos en 56 ratas, provenientes de diversas partes del cuerpo. Los autores observaron la composición de las células dentro de un tejido determinado y, luego, compararon ratones viejos y jóvenes. 

Como resultado, se obtuvo que el 57 % de los cambios relacionados con la edad en la composición de las células observadas de las ratas que seguían una dieta normal no estaban presentes en aquellas que seguían una dieta restringida en calorías. Algunas de las células y genes más afectados por la dieta se relacionan con la inmunidad, la inflamación y el metabolismo de los lípidos.

"Este enfoque no solo indica el efecto de la restricción calórica en estos tipos celulares, sino lo que sucede en una sola célula durante el envejecimiento", afirmó Guang-Hui Liu, profesor de la Academia China de Ciencias.

"Cuando la gente dice 'eres lo que comes', es cierto en cierta medida", sostuvo Concepción Rodríguez Esteban, otra de las autoras e investigadora del Salk. “El estado de tus células conforme envejeces depende claramente de tus interacciones con tu entorno, lo que incluye qué y cuánto comes", finalizó.

 

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