Los expertos han indicado durante mucho tiempo que el ejercicio es una forma de alterar la progresión de la enfermedad de Parkinson.
COMPLEMENTO
Así es el ejercicio que retrasa la progresión del Parkinson
Realizar ejercicio físico de forma regular puede mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad de Parkinson a largo plazo.
Pero los estudios más recientes han demostrado que es el entrenamiento de alta intensidad el que más puede mejorar la función motora.
Ahora, un estudio reciente publicado en la revista en Neurology ha demostrado que el efecto del ejercicio se extiende más allá de la duración de la actividad física en sí.
Los autores sugieren que el ejercicio regular puede cambiar la progresión del Parkinson a largo plazo.
El estudio involucró a 237 pacientes con la enfermedad en etapa temprana y 158 voluntarios sanos. Los investigadores les dieron cuestionarios anuales para registrar la intensidad, frecuencia y duración del ejercicio. También administraron pruebas cognitivas para evaluar su memoria y habilidades verbales.
Al comienzo del estudio, los investigadores encontraron que los pacientes con Parkinson tenían peores funciones motoras, cognitivas y autonómicas que el grupo sano. Pero no había diferencia en la actividad física el nivel de intensidad entre los grupos.
El estudio dirigido por Kazuto Tsukita encontró que es el ejercicio de moderado a vigoroso el que más aumenta el equilibrio y la estabilidad de las personas a lo largo del tiempo, en comparación con las actividades domésticas, laborales y de ocio en general.
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson (EP) es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes, sólo superada por la enfermedad de Alzheimer.
La condición afecta a 10 millones de personas que generalmente tienen más de 60 años, pero puede ocurrir en personas más jóvenes: una de cada 10 tiene menos de 50 años.
Es una enfermedad progresiva con síntomas que comienzan a manifestarse gradualmente, e incluyen:
- temblor de la cara, las piernas, los brazos o las manos
- rigidez en las extremidades y el torso
- movimiento lento con problemas de equilibrio y coordinación
- deterioro cognitivo (en las últimas etapas de la enfermedad)
Se desconoce la causa exacta de la enfermedad, pero los expertos creen que se desarrolla debido a factores genéticos y ambientales.
La investigación ha encontrado que los síntomas surgen debido a la muerte de las células generadoras de dopamina en la sustancia negra, la parte del cerebro responsable del movimiento, la recompensa y la adicción.
La levodopa, un fármaco que el cerebro convierte en dopamina, ayuda a controlar los síntomas de la afección. Sin embargo, las personas pueden experimentar efectos secundarios y el medicamento no retrasa la progresión de la enfermedad.
En este sentido, la investigación de la Universidad de Kyoto de Japón ha demostrado que el ejercicio puede ser un gran complemento en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson en las primeras etapas.