Los precios del gas en el Viejo Continente alcanzaron nuevos máximos luego de que los envíos de gas ruso a Alemania a través del principal gasoducto, el Yamal-Europa, en vísperas del invierno, pasaran a ser prácticamente nulos.
Ayer martes, el megavatio-hora se disparó un 22,81% hasta alcanzar unos inéditos 180,68 euros, según los precios de los futuros negociados en Holanda, explica el diario español El Confidencial. Da continuidad, así, a los fuertes avances registrados en su sesión anterior, cuando se disparó por encima del 9% y ya batió el récord en aquel momento.
Los flujos de gas hacia el oeste a través del Yamal-Europa han ido disminuyendo desde el sábado y, tras detenerse a primera hora del martes, han invertido su dirección, según mostraron los datos del operador de la red alemana Gascade. Los niveles de envío son bajísimos respecto a lo que enviaba el año pasado por estas fechas, explica El Periódico de la Energía.
El Kremlin asegura que la medida no tiene ningún trasfondo político. Gazprom, la compañía estatal rusa, dijo que el abastecimiento había virado hacia Rusia debido al clima frío que había hecho que aumentara la demanda local. Sin embargo, desde Occidente la medida es leída como un chantaje a Alemania para que apruebe el Nord Stream 2.
El Kremlin lo niega: “No hay absolutamente ninguna conexión (con Nord Stream 2), se trata de una situación puramente comercial”, dijo su potavoz Dmitry Peskov, en una conferencia telefónica el martes.
La disminución de los suministros en Alemania provocará que Europa 'exprima' la extracción de gas de sus depósitos, que se encuentran prácticamente agotados, explica El Confidencial. Ante el déficit de gas natural, Europa opta por la quema de más carbón, aunque se trata de uno de los combustibles fósiles más contaminantes.