Luego de ser hospitalizado y trasladado de urgencia al Hospital Vila Nova Star, en São Paulo, el presidente brasilero, Jair Bolsonaro, presenta mejoras y ya ronda por los pasillos sacándose fotos con pacientes y agrediendo a funcionarios por sus redes sociales.
Hoy (16/7) el mandatario publicó en redes sociales una foto en la que aparece caminando por los pasillos del hospital junto a un soporte intravenoso. En el pie de foto, Bolsonaro afirma que "pronto estará de regreso en el campo" y agradece a los seguidores por sus oraciones.
Además, el primer ministro de la Casa Civil, Luiz Eduardo Ramos, publicó en su cuenta de Twitter que el presidente ya da videoconferencias.
La primera dama, Michelle Bolsonaro, publicó una foto en sus historias de Instagram en donde se lo ve al mandatario de pie apoyado en un soporte intravenoso, posando junto a otro paciente. "Demasiado caro" estaba escrito en la imagen.
La misma fotografía fue publicada por el secretario de Cultura, Mario Frías, donde escribió "el presidente más querido en la historia del país".
Las posibilidades de cirugía fueron descartadas ayer (15/6) por el jefe de Estado. "Esta obstrucción (intestino) siempre es un riesgo muy alto, pero gracias a Dios hoy el cuadro evolucionó muy bien, las chances de una cirugía son muy lejanas", dijo Bolsonaro en una entrevista para canal Rede TV junto a su médico personal, el cirujano Antonio Luiz Macedo.
Por su parte, el cuerpo médico del hospital paulista informó que el gobernante evoluciona satisfactoriamente aunque sin previsión de alta. Macedo agregó más detalles: "El barullo en el abdomen es bueno, los fluidos son buenos y aquella área obstruida (del intestino) que presenta esas adherencias está más permeable lo cual puede permitir la retirada de la sonda gástrica mientras (Bolsonaro) mantiene una dieta fluida".
Ayer (15/7), el último boletín difundido indica que al presidente le quitaron la sonda nasogástrica y que hoy (16/7) debe volver a alimentarse.
Las críticas y las agresiones
Sin embargo, ni la hospitalización detiene a Bolsonaro de agredir a funcionarios opositores. Ayer (15/7) por la tarde, el mandatario utilizó su cuenta de Facebook para criticar a la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de covid-19 y a Cristiano Carvalho, representante de Davati Medical Supply - principal distribuidor internacional de productos farmacéuticos - en Brasil, que testificó ante el colegiado.
Carvalho admitió haber tenido conocimiento de la supuesta solicitud de sobornos revelada por el cabo de la Policía Militar Luiz Paulo Dominghetti, quien asegura ser un autónomo vendedor de vacunas.
Dominghetti dijo a la CPI que al intentar vender 400 millones de vacunas de AstraZeneca al gobierno federal, en nombre de Davati, el ahora exdirector de Logística del Ministerio de Salud, Roberto Ferreira Dias, le habría solicitado un soborno de US$1 por dosis.
El jefe de Estado criticó a Carvalho y citó dichos del representante de Davati para burlarse de él. "Un negocio multimillonario donde Cristiano para sobrevivir usa el artificio de beneficiarse de la Ayuda de Emergencia (retiro y no devolvió R $ 4.100,00 en 2020)", publicó el Bolsonaro.
También arremetió contra la CPI, su presidente colegiado Omar Aziz, su vicepresidente Randolfe Rodrigues y su relator Renan Calheiros. "Lo que frustra al G-7 es no encontrar un solo signo de corrupción en mi gobierno. En el caso actual nos quieren acusar de corrupción donde no se compró nada, o se pagó un solo real", dijo.
"En el circo CPI, Renan, Omar y Saltitante son más como tres tontos que como tres idiotas", insultó el presidente.