El peso argentino es la segunda moneda del mundo más devaluada de 2023. Lo dicen los datos y la realidad lo confirma, ya que en Argentina hay quienes ya toman la decisión de usar los pesos como papel higiénico a la hora de ir al baño. Una imagen viral describe la insólita situación.
DESPRECIO POR LA MONEDA
Ya hay quienes usan el peso como papel higiénico y hay pruebas
El desprecio por el peso se nota cada vez más. Incluso, hay quienes ya usan la moneda argentina como papel higiénico. Una foto viral expone esa realidad.
08 de febrero de 2024 - 18:16
Para algunas personas, el peso no vale nada y lo usan como papel higiénico.
La decisión de usar el peso como papel higiénico resulta triste pero entendible al mismo tiempo. Si lo llevamos a los datos, la moneda nacional perdió 77,89% de su valor medido en dólares el año pasado y se ubicó sólo por debajo de la libra libanesa, cuya devaluación llegó al 89,89%.
Además, respecto de los precios del papel higiénico, también aumentaron sus precios en más del 100% en el último mes, y las primeras marcas ya venden el paquete de cuatro rollos hasta en 7 mil pesos cada uno. Un número considerablemente alto si se pone en la balanza con el ingreso promedio de los trabajadores argentinos.
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El peso como papel higiénico
En ese sentido, hay una imagen dando vueltas en redes sociales que reflejó el verdadero desprecio que los ciudadanos tienen respecto de su moneda. Se trata de una imagen que compartió el periodista especializado en policiales, Sebastián Domenech (TN), quien en su cuenta de X describió con dos fotografías como el peso argentino es usado como papel higiénico.
"Estación de servicio de Isidro Casanova. En este caso podemos ver la utilización del último recurso como un símbolo de la actualidad de nuestro bolsillo. No vale nada", escribió el periodista.
En una de las imágenes se ve un inodoro usado, en la otra, y a lado del inodoro, un billete de 50 pesos lleno de excremento humano, lo que deja claro que una persona, a falta de papel higiénico, prefirió usar el billete antes que, por ejemplo y como refiere el popular mito urbano, una media.
Las respuestas a la publicación fueron desopilantes, y se leyeron mensajes como: "REAL: la semana pasada no tenía con qué controlar el aceite del auto, y pensé que un billete de 10 valía menos que una carilina que además no tenía. Ni un poco de culpa... Una cagada nuestro peso... En otras palabras, no vale una mierda".
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