En medio de fuertes tensiones con la planta estatal provincial, Martín Llaryora hizo un duro señalamiento al sector de la salud pública y en especial a los jefes médicos de la provincia. Con un fuerte mensaje en vivo, el gobernador de Córdoba dejó en clara su firmeza a la hora de pensar en la reestructuración fiscal que amerita el contexto.
CONTROL
Tensión: Martín Llaryora y una dura respuesta a estatales
Martín Llaryora lanzó un fuerte discurso para poner un límite a los reclamos de los estatales. Señaló la falta de eficiencia.
En ese sentido, las tensiones con los gremios estatales están en un punto muy alto, aunque apaciguadas por las vacaciones que se cortan en febrero. Posiblemente, el regreso a las actividades atraiga mayor conflictividad en las calles, donde los empleados provinciales podrían dar batalla.
Cabe recordar que Martín Llaryora impulsó nuevas condiciones salariales durante la última sesión de la Legislatura en 2023, donde se reacomodaron los aportes de los activos con un incremento de los giros a la obra social Apross y a la Caja de Jubilaciones. Si bien el gobernador respetó la paritaria que ajusta por inflación, los estatales se sintieron traicionados ya que el incremento de los aportes no era parte del acuerdo.
Ahora, con una nueva paritaria en el horizonte, Llaryora se enfrenta a la tensión con los empleados públicos de Córdoba que quieren avanzar sobre el diagrama fiscal del gobernador. Algo que este último no parece estar dispuesto a permitir.
“¿Entendemos todos que hoy estamos pagando por ejemplo mejores salarios en algunos casos que los privados? ¿Ustedes saben de cuánto es la jubilación en la caja médica y cuánto es la jubilación en el sistema de salud provincial?”, expresó Llaryora en un encuentro con los jefes médicos provinciales. Al mismo tiempo, les exigió liderazgo para afrontar la difícil situación.
“Hoy estar en el hospital no es una gamba, no es de buena onda, es un esfuerzo tremendo que estamos haciendo, en muchos lados lo completamos con infraestructura, hay hospitales nuevos muchos de ustedes dirigen hospitales nuevos, hospitales que los ves y yo que he estado en el mundo y he recorrido no tienen nada que envidiarle”, dijo el gobernador. Según la provincia, la inasistencia de empleados a hospitales públicos rondaría el 60%.
“No vienen las enfermeras, el médico atiende siete, ocho, diez. ¡Se acabó! Se acabó porque no le debemos nada a nadie, porque podemos mirarlos a los ojos y decir en este momento ‘che estamos haciendo un esfuerzo tremendo’”, señaló Llaryora. Así, el gobernador buscó marcar un límite que no solo abarca al sistema de salud, sino también al resto de la planta pública provincial.
El plan del mandatario cordobés consiste en tomar el control de las negociaciones y las condiciones laborales. En ese sentido, el corte de contratos que se produjo durante el último mes fue una fuerte avanzada sobre la planta.
Además, buscando el balance del sistema previsional, el gobernador tendría planeado que la reconfiguración salarial se produzca sobre los empleados activos y no sobre los jubilados. Algo que siempre se priorizó al revés.
En el pasado, y como intendente de Córdoba, Llaryora practicó movimientos similares. En ese nivel estatal, el actual gobernador logró imponer condiciones para darle equilibrio a un municipio que durante años fue un autentico pozo negro de recursos, con sueldos estratosféricos y condiciones laborales inéditas en favor de los empleados.
A diferencia de la Municipalidad, a nivel provincial las condiciones a recortar son mucho menores. Sin embargo, el contexto crítico y la falta de giros nacionales empujaron al gobernador a elegir el camino de la austeridad máxima.
Más contenido en Urgente24:
Kicillof-Pullaro: La unión hace la fuerza