CÓRDOBA. Finalmente, el Gobierno de Córdoba acordó con los estatales locales sostener el aumento salarial acordado en septiembre luego de una semana de alta tensión al respecto. Por disposición del gobernador Martín Llaryora, las autoridades provinciales extendieron un compromiso de pago a los gremios y así sellaron la paz a revisarse en algunos días, cuando comience enero.
DICIEMBRE
Córdoba acuerda con estatales y Llaryora desactiva tormenta
Córdoba acordó cumplir con los aumentos pactados a sus estatales luego de una gran semana de tensión. Paro desactivado.
En el medio sucedieron horas de fuertes negociaciones. Tras el intento fallido del oficialismo provincial por reestructurar los aportes de los estatales activos para refinanciar el déficit de la Caja de Jubilaciones, la nueva administración no tuvo más remedio que sentarse a negociar para desactivar el frente de tormenta abierto.
El compromiso, asumido por la gestión de Juan Schiaretti, era de un incremento salarial del 12,9% para diciembre, ya que la cláusula gatillo de la última negociación indicaba un seguimiento directo de la inflación. En el medio, la devaluación abrupta del dólar y la inevitable aceleración inflacionaria empujó los compromisos provinciales a otro nivel de dificultad.
Según se supo, los gremios cedieron en las negociaciones al menos dos puntos del aumento para ser redirigidos hacia el Apross, la obra social de los estatales provinciales. Además, el pago del incremento se hará aparte del depósito del salario.
El último gatillo previsto para Córdoba sería en enero. A partir de allí, Llaryora podrá discutir su propia paritaria, aunque esa negociación podría producirse antes.
Con una inflación de diciembre que superará índices históricos, es probable que el gobernador cordobés ensaye una nueva maniobra para amortiguar el impacto del gasto de planta en las arcas provinciales.
Mientras tanto, la política fiscal de la nueva administración parece apuntar a la austeridad máxima dadas las circunstancias. Con recortes salariales políticos, Llaryora pretende arrancar su gestión con un gesto hacia la sociedad en general, al menos hasta que pueda asegurarse otros recursos.
En ese orden, serán vitales los acuerdos que alcance a nivel nacional, y de ellos el flujo de giros de recursos que se produzcan.
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